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El Ayuntamiento de Barcelona paraliza el derribo de Villa Urània

El regidor de Sarrià-Sant Gervasi dice que no tirarán la torre hasta llegar a un acuerdo con la familia

Un grupo de vecinos del barrio del Farró de Barcelona protestando la mañana de este lunes frente a Vila Urània.
Un grupo de vecinos del barrio del Farró de Barcelona protestando la mañana de este lunes frente a Vila Urània.ALBERT GARCÍA

La protesta de los vecinos, que se han apostado frente a la finca, ha impedido que la mañana de este lunes la piqueta derribara Villa Urània, una torre de finales del siglo XIX, situada entre la Via Augusta y la calle de Saragossa, en el barrio del Putget-Farró, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi de Barcelona, que había pertenecido al astrónomo Josep Comas Solà, descubridor del asteroide Barcelona, y que este donó en 1956 al Ayuntamiento de la capital catalana, que ahora quiere levantar allí un equipamiento municipal, en concreto un centro cívico y un centro para la tercera edad.

El Consistorio ha suspendido el derribo a la espera de llegar a un acuerdo con la familia de Comas Solà, que se opone a que se eche abajo la casa que el astrónomo donó a su muerte para fines culturales. El concejal de Sarrià-Sant Gervasi, Joan Puigdollers, se ha personado esta mañana en la finca para hablar con las varias decenas de vecinos que se habían concentrado para evitar la entrada de la piqueta tanto en esta finca como en la adyacente. El Ayuntamiento ha previsto ahora empezar el derribo por la finca adyacente, que es de su propiedad, a la espera del acuerdo con la familia del astrónomo.

Puidgollers ha asegurado que estas dos fincas son las únicas de que dispone el Ayuntamiento en el barrio para poder construir un centro cívico. Además, el concejal se ha comprometido a que el equipamiento tenga un espacio dedicado a la astronomía que estará bajo la tutela del Observatorio Fabra, cuyo primer director fue Comas.

Los herederos del astrónomo demandaron al Ayuntamiento de Barcelona en 1963 porque desde que Comas había donado la finca, siete años antes, permanecía desocupada. El Consistorio acabó instalando una guardería que se cerró hace dos años.

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