Hoy esta casa puede ser historia

De nada ha servido el revuelo mediático y de las redes sociales de los últimos días. Este lunes la piqueta echará abajo Villa Urania, una vivienda cargada de historia y ciencia y una de las cada vez más escasas construcciones originales que se conservan en el distrito de Sarrià Sant Gervasi, de Barcelona, a no ser que los familiares del astrónomo Josep Comas i Solà, que descubrió el asteroide Barcelona, lo impidan. Este lunes han llamado a protestar frente a la casa para evitarlo.

Comas trabajaba en su casa situada en la Vía Augusta 102-104 y la calle Zaragoza 29: Desde el telescopio instalado en la azotea de su propia vivienda, ahora amenazada, descubrió nada más y nada menos que doce asteroides, cuatro estrellas y dos cometas. Unos hallazgos que le proporcionaron la fama y el reconocimiento internacional.

La última voluntad de este reconocido astrónomo fallecido en 1937 se estaba cumpliendo hasta ahora. A su muerte cedió al Ayuntamiento su casa, con la voluntad de que la destinara a usos educativos, culturales y de difusión de la astronomía, como un observatorio popular. Un parvulario ocupó la vivienda hasta el curso pasado, momento en que se trasladó al colegio Reina Violant. Ante la necesidad de un centro cívico para el barrio, el Ayuntamiento convocó un proyecto de centro cívico, que pasaba por derruir y construir un nuevo edificio moderno de mucha más altura y que se aprobó en 2010. Sin embargo, el jueves pasado, tras el pleno, el regidor del distrito Sarrià-Sant Gervasi, Joan Puigdollers reconoció que en el solar se levantaría un casal para la tercera edad y que no existía proyecto, ni calendario ni presupuesto para ejecutarlo.

Tras aparecer el cartel de derribo de la vivienda, que también afectará a la vecina del número 31, los familiares han intentado impedirlo. De hecho el Ayuntamiento ha asegurado que revisará las condiciones jurídicas que el astrónomo fijó para que el Consistorio heredara su casa, si bien mantiene su plan previsto de derribo este lunes, alegando que el mal estado de la construcción impide aprovecharla, algo con lo que los familiares no están convencidos. Según ellos la anterior junta de la Asociación de Vecinos Farró aceptó el proyecto sin sensibilidad por el interés del conjunto ni la importancia y mantienen que el casal no es incompatible con la villa, solo hay que hacer un proyecto más respetuoso.

Los familiares también aseguran que se ha vulnerado la última voluntad de su antepasado, ya que el proyecto será un casal de ancianos, algo que el ayuntamiento niega. Por eso han convocado actos de protesta para la mañana de este lunes. A las 8 de la mañana, a la misma hora que las máquinas tienen previsto comenzar el derribo ellos harán todos lo posible para obstaculizar su trabajo.