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Convergència centra en la independencia el debate congresual

El cónclave que empieza hoy llevará a Oriol Pujol a la secretaría general

Miquel Noguer
Oriol Pujol en una sesión del Parlament.
Oriol Pujol en una sesión del Parlament.

Convergència Democràtica comienza hoy su 16 congreso con la única incógnita de hasta donde llegará, ni que sea sobre el papel, la pulsión soberanista de un partido que ha abandonado definitivamente la pedagogía nacionalista para asomarse sin tapujos a posiciones independentistas. Si Artur Mas intentó con escaso éxito frenar los posicionamientos más ruputuristas en el último congreso, nadie parece haberse tomado la molestia esta vez en hacer una excesiva criba en las enmiendas que, con una u otra formulación, piden avanzar hacia la independencia. Todo lo contrario. Hasta 150 de estas enmiendas llegan vivas a un congreso cuya ponencia marco es ya bien explícita cuando afirma que lo necesario ahora es poner las bases para “llevar Cataluña a la plena soberanía”.

Cómodamente instalada en la Generalitat y sin una oposición capaz de sacarle los colores por estar pactando con el PP mientras pregona la “transición nacional”, Convergència aspira a salir del congreso como un partido plenamente soberanista que no deja en el camino a los sectores moderados. De ahí que hasta ahora se haya intentado que la palabra “independencia” figure en el texto que se acabe configurando mañana.

El último cónclave de CDC, celebrado en 2008, puso ya las bases a la reivindicación del derecho a decidir. Por desespero de un Artur Mas que buscaba la centralidad a todo precio, el congreso acabó apostando ya por “la nación plena”. En aquel momento Mas intentó compensar la euforia soberanista dando puestos de relevancia en la ejecutiva del partido a dirigentes que entonces se presentaban como moderados, cuyo principal exponente era LLuís Recoder.

Cuatro años más tarde el consejero de Territorio y Sostenibilidad ya se siente tan cómodo hablando de independencia como cualquiera de los integrantes del llamado pinyol soberanista. Y es que según reza la propia ponencia, el eje político de Cataluña se ha desplazado en este tiempo desde el autonomismo al soberanismo como consecuencia del recorte del Estatuto.

Este debate monopolizará buena parte del congreso que encumbrará a Oriol Pujol hasta la secretaría general del partido, un cargo que hasta ahora ocupaba Artur Mas. El presidente de la Generalitat pasará a ser presidente, desplazando a Jordi Pujol a la presidencia de honor.

El clamor soberanista del congreso destaca tanto como el escaso debate precongresual que ha habido en asuntos como la política social en un momento de recortes o sobre la transparencia tras los casos de presunta corrupción que han afectado al partido los últimos años.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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