_
_
_
_
_

Fabra elude responder en las Cortes por los recortes y despilfarros

Alberto Fabra anuncia en las Cortes que el 28 de febrero se reunirá con el titular del Gobierno El socialista Alarte le acusa de "mentir" y dejar la comunidad en la cola de la Sanidad

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y el vicepresidente, José Ciscar, en el pleno de las Cortes Valencianas.
El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, y el vicepresidente, José Ciscar, en el pleno de las Cortes Valencianas. JORDI VICENT

Tenía preparado el anuncio. En respuesta al propio portavoz parlamentario del PP, Rafael Blasco, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, comenzó este jueves la primera sesión de control desde hace dos meses en las Cortes Valencianas anunciando que el próximo 28 de febrero se reunirá con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para reivindicar un nuevo modelo de financiación autonómica y la aprobación de un Plan Hidrológico Nacional (PHN). Blasco le preguntó sobre los efectos que tendrá en la Comunidad Valenciana la reforma laboral recientemente aprobada por el Gobierno y Fabra aseguró que reclamará a Rajoy “instrumentos financieros para salir adelante”, la aprobación del plan hidrológico “que necesita la Comunidad”, que “traiga el AVE a Alicante y Castellón” y un nuevo modelo de financiación autonómica.

Una vez hecho el anuncio que le interesaba, el jefe del Consell adoptó con la oposición la misma actitud displicente de su predecesor, Francisco Camps, y eludió responder a ninguna de las preguntas concretas que le formularon los portavoces de la izquierda, relacionadas con los recortes del sector público y el despilfarro en grandes eventos como la fórmula 1, vistas las dificultades económicas de la Generalitat.

En su pregunta sobre los recortes presupuestarios, el portavoz socialista Jorge Alarte acusó a Fabra de “mentir de manera masiva y reiterada” al negar que se estén produciendo efectos en la atención a los ciudadanos. “Es usted el último de la cola”, le dijo el líder socialista. “Nadie invierte menos en Sanidad”. Fabra contraatacó citando a Alarte cuando justificó los recortes de Zapatero y añadió que la valenciana ha sido “una comunidad maltratada” en financiación autonómica. El diputado esgrimió un documento de 300 medidas que la Generalitat maneja para reducir gastos en la sanidad valenciana y señaló que muchas de esas medidas están provocando problemas en la atención sanitaria. “No habrá ni un solo recorte de las prestaciones de los servicios de sanidad”, proclamó Fabra.

El portavoz socialista se refirió al modelo de concesión privada del hospital de Alzira, que arrancó con la participación de Bancaja y la CAM y está a punto de acabar en manos de un fondo de inversión británico con sede en Luxemburgo. “Ustedes ponen la sanidad pública en manos de los intereses de unos pocos”, le acusó. El presidente, a su vez, le reprochó al socialista sus críticas por los retrasos en los pagos de la Generalitat cuando Alarte “debe la mitad de su sede", en referencia al edificio que ocupa el PSPV-PSOE en Valencia. Desde las filas socialistas se escuchó, entonces, “¡nosotros no tenemos al Bigotes!”, en alusión a Álvaro Pérez, implicado en la trama Gürtel. Tras una repregunta de la diputada socialista Cristina Moreno, el consejero de Sanidad, Luis Rosado, afirmó que la relación de 300 medidas de recorte en centros sanitarios es “un documento interno de trabajo”.

Alarte: “Es usted el último

El portavoz de Compromís, Enric Morera, preguntó por qué se compra con dinero público la empresa Valmor, organizadora del Gran Premio de Europa de Fórmula 1 en Valencia, que tiene 20 millones de euros de deudas. Fabra esquivó la respuesta y propugnó “una profunda revisión de los grandes eventos”, pero defendió la compra de Valmor. Tras acusar a Morera de “demonizar” los grandes eventos, este le replicó: “Usted es prisionero de Camps”. El líder de Compromís calificó de “prostitución” que se pague a millonarios como Ecclestone en paraísos fiscales. Fabra respondió que Morera no quiere ver los beneficios de la “internacionalización de la imagen de la Comunidad Valenciana”. El jefe del Consell afirmó que los grandes eventos han producido un retorno de dos euros por cada euro invertido antes de añadir que hay que “racionalizar” esa política y renegociar los contratos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Fabra evitó dar respuesta a una pregunta muy concreta de Mireia Mollà, de Compromís. “No vamos a dejar de pagar, porque los valencianos cumplimos los contratos”, terció el vicepresidente, José Ciscar, que salió al quite ante el regocijo de los diputados de la oposición. Mollà había preguntado a Fabra si ha leído el contrato con Ecclestone para la fórmula 1 y cuál es el coste de rescindirlo. La consejera de Turismo, Lola Johnson, también salió a defender los grandes eventos.

Tras las preguntas sobre sanidad y grandes eventos, la portavoz de Esquerra Unida, Marga Sanz, planteó la incidencia de los recortes en educación y se quejó a Fabra: “Están maltratando al profesorado”. El presidente de la Generalitat pidió un esfuerzo extraordinario a los profesores. “No va a haber despidos”, señaló Fabra, que insistió en que las medidas de recorte salarial (de los complementos) son “excepcionales y temporales”.

Morera: “Usted es prisionero de Francisco Camps”

“¿Cuántas unidades educativas van a cerrar en el País Valenciano?”, preguntó Marina Albiol, de EU, en los turnos de réplica. La consejera de Educación, María José Catalá, también eludió una respuesta concreta. “¿Cuántas?”, acabaron gritando desde los escaños de la oposición, donde cunde la indignación por la actitud de desprecio del Consell a su control parlamentario, algo que en teoría el presidente Fabra se comprometió a corregir cuando sucedió a Camps al frente del Consell.

Por otro lado, las Cortes reclamaron el fin de la violencia en Siria, la apertura de corredores humanitarios y el establecimiento de un plan de ayuda que permita socorrer a la población y atender a los heridos fuera del país. La Cámara lamentó en una declaración institucional la “violenta represión del Gobierno sirio”, que ha provocado por el momento 7.000 víctimas mortales, y condenó las “masacres” provocadas por el régimen de Bachar al Asad, que calificó de “crímenes contra la humanidad”. Una delegación de la oposición siria estuvo presente.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_