El director del Canal admite que las filiales de Sudamérica forman “una maraña”

Rafael Prieto, director del Canal de Isabel II desde el 3 de julio de 2016, declaró ayer ante la comisión de endeudamiento de la Asamblea de Madrid que se encuentran “analizando toda la maraña empresarial”. Un trabajo muy complicado para el que cuentan con unos recursos limitados. La oposición (PSOE, Podemos y Ciudadanos) anunció en otro punto de la comisión que van a ampliar la denuncia que presentaron en marzo pasado a la fiscalía.

Los parlamentarios quieren que se investigue el papel que cumplió KPMG en la adquisición de Emissão .El director del Canal de Isabel II, Rafael Prieto, pasó ayer de puntillas sobre las preguntas de los diputados de la Asamblea en su comparecencia ante la comisión de seguimiento de la deuda. “Será poco lo que pueda responder”, advirtió en su primera intervención de 15 minutos.

El directivo se parapetó en el secreto del sumario de la Operación Lezo para no ofrecer ningún dato relativo al informe que el Gobierno regional presentó a la Fiscalía General del Estado con las irregularidades que habían detectado en la compra de la empresa brasileña Emissão el año pasado. Ante la insistencia de los parlamentarios por conocer los detalles de las cuentas de la red de filiales del Canal,

Prieto indicó que el grupo se encuentra analizando “toda la maraña empresarial”, algo que es “muy difícil con los medios que tenemos”. Al mismo tiempo, recalcó que le “hubiera gustado llegar más lejos para mi descanso personal y de seguridad profesional” en el tiempo que lleva dirigiendo la sociedad de gestión de aguas, desde el 3 de junio de 2016.

Falta de control

El anterior director general del ente público, Adrián Martín, dimitió por “motivos personales”, según comunicó el Gobierno regional en ese momento, y ahora está imputado en el caso Lezo. Le tomó el relevo Prieto, que ayer explicó que su entrada en la sociedad pública se debió a un proceso de remodelación a raíz de las investigaciones internas que se desarrollaron en el Canal sobre la controvertida adquisición de Emissão en 2013.

Dicha compra se ha convertido en uno de los principales ejes de la investigación del juez Eloy Velasco (caso Lezo), que mantiene a Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid, en prisión. El Canal abonó 21,5 millones por la sociedad, pero un mes después su valor había bajado a la mitad de ese importe, y al año, a una cuarta parte.

La oposición cifraba el quebranto económico para los madrileños en 35 millones.En su declaración, el directivo se refirió a la dificultad que entraña desarrollar una investigación del “calibre” de la que pusieron en marcha para aclarar que había sucedido en Emissão. Posteriormente el Gobierno regional amplió el informe entregado a la Fiscalía General del Estado con otros datos que precisaban que en la operación se habían saltado el “57% de los controles” normativos.

La UCO llevaba ya meses investigando las operaciones sospechosas de la expansión del Canal.Ante las acusaciones de Podemos de la existencia de oscurantismo, el directivo puntualizó que “no les quepa la menor duda de que yo no recibo órdenes de nadie”. Por si no quedaba suficientemente claro, añadió que: “Si en algún momento tuviera la menor cortapisa, el primero que presentaría su dimisión sería yo”.

Los parlamentarios se interesaron por la inversión realizada y el importe que se podría recuperar. Prieto tampoco pudo ofrecer esa información. “Ese es el primer estudio que tenemos que acabar lo más rápidamente posible”, argumentó.En cuanto a la decisión del cierre de filiales en Sudamérica —12 de las 20 filiales se encuentran en liquidación o en proceso de cierre—, Prieto aclaró que no tiene nada que ver con el endeudamiento ni la cuenta de resultados.

“Esta se fundamentó en la recomendación de la Cámara de Cuentas, porque las filiales estaban inactivas”, concretó.El Canal no ha formulado ni aprobado todavía las cuentas del año pasado, aunque ya han consumido el plazo legal: tres meses desde el cierre del ejercicio, el 31 de diciembre. El directivo señaló que los números de la empresa correspondientes a 2016 “ni se han formulado ni aprobado”.

El ente público ha retirado en dos ocasiones del orden del día del consejo de administración de la entidad la presentación de las cuentas. Detrás del primer retraso, en marzo, se encuentran las auditorías que se llevaron a cabo en todas las filiales, ya fueran “obligatorias o no”. El segundo tiene su origen en el estallido de la Operación Lezo, que ha provocado que el Canal extreme las precauciones. Prieto aseguró ayer que los resultados de la empresa estarían listos a finales de este mes.