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Colau cifra el presunto fraude de FCC con la basura en 3,3 millones

El Ayuntamiento abre un expediente sancionador que no descarta que acabe en la rescisión del contrato

Clara Blanchar
Operarios de FCC recogen muebles y trastos viejos en el distrito del Eixample de Barcelona.
Operarios de FCC recogen muebles y trastos viejos en el distrito del Eixample de Barcelona.MASSIMILIANO MINOCRI

El Gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha acreditado que entre 2013 y 2015 la empresa FCC, que se encarga de la limpieza y la recogida de la basura en los distritos de Gràcia y Eixample, certificó servicios no prestados o prestados con menos personal del previsto; alteró el peso de la recogida de trastos para cobrar más por tonelada y mezcló envases con otros residuos. Lo afirma el expediente abierto para investigar el presunto fraude que reveló EL PAÍS en noviembre. El análisis estima el fraude en 3,3 millones de euros. Además, el consistorio estudia qué sanción impone y pedirá daños y perjuicios.

Del total del fraude estimado, que el gobierno reclamará a la empresa, 1,2 millones corresponden a irregularidades en los servicios prestados, al sacar a la calle un número inferior de trabajadores del previsto; y los otros 2,1 millones corresponden a la penalización prevista por no informar de la no presentación del servicio. Son cantidades superiores a los 800.000 euros en los que inicialmente el propio ayuntamiento situó las irregularidades.

Hace cinco meses, al conocer el presunto fraude, el ejecutivo municipal trasladó el caso a la Fiscalía de Cataluña, a quien ahora presentará también el expediente informativo y de diligencias previas para acreditar los hechos. Además, el expediente se llevará al pleno de este viernes, donde también está previsto que se apruebe el inicio del expediente sancionador.

Basureros controlados por GPS y con la huella digital

El comisionado de Ecología, Frederic Ximeno, explicó este martes que el caso del fraude en la recogida de basura ha llevado al Ayuntamiento a incrementar los controles del servicio para evitar que el fraude se vuelva a producir. Se están instalando GPS en todos los carritos de recogida de basura en el espacio público, porque algunos todavía no lo tenían; los empleados fichan con su huella dactilar al entrar y salir de los centros de trabajo; y en cada ruta se hace una lectura de los contenedores que se han vaciado mediante códigos QR en los planos del itinerario de cada vehículo. Además, el sistema de comunicación de incidencias en el servicio es ahora “más ágil”.

Ximeno señaló el consistorio ha tomado nota de la fórmula con la que se cometían las irregularidades y las tendrá en cuenta a la hora de redactar el concurso de la próxima contrata, que tiene que estar licitada en 2019. Básicamente, valiéndose de sistemas tecnológicos para que aumentar el control. A parte, en la próxima contrata no se pagará la basura recogida por tramos de toneladas —de manera que el precio por tonelada sea menor a medida que crece el volumen—, sino con un precio fijo por tonelada.

La sanción definitiva la decidirán la oficina de transparencia y los servicios jurídicos y no se conocerá hasta dentro de tres meses. Puede oscilar entre 500.000 euros de multa a la rescisión del contrato. Por la vía judicial, podría incluso llegarse a la inhabilitación de la empresa para la futura contrata de limpieza y recogida de basura, aclaró gerente de recursos del Ayuntamiento, Joan Llinares.

El teniente de alcalde de Derechos de Ciudadanía y Transparencia, Jaume Asens, apuntó que el Ayuntamiento también pedirá a FCC daños y perjuicios por el daño causado en las políticas públicas de reciclaje y su imagen pública.

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La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz explicó que para hacer el informe el consistorio ha hecho una auditoría técnica de los recursos de limpieza viaria y de la recogida de basura; un análisis forense de los archivos informáticos; de datos facilitados por la empresa y de los registros de los GPS que llevan los equipos. Con todo ello, el informe ha podido acreditar que FCC alteró el precio del contrato de limpieza del espacio público y la recogida de residuos municipales. Entre 2013 y 2015 la empresa certificó hasta 6.130 servicios no presentados o prestados con menos personal, apunta el informe. También afirma que en 2014 se alteraron en 30 servicios el peso de la basura recogida para no saltar a un tramo en el que se cobraba menos por tonelada; y además se mezclaron envases con otras fracciones de residuos.

“La ciudadanía separaba los residuos y la empresa los volvía a mezclar”, criticó Sanz, que subrayó que el fraude afecta negativamente a las politicas de reciclaje y su percepción ciudadana. “Se ha acreditado que se ha producido un saqueo continuado de recursos públicos en un servicio muy sensible para la ciudadanía, lo que constituye una ofensa”, insistió Asens.

FCC, pendiente del informe

Un portavoz de la empresa FCC aseguró este martes que todavía no conocen el contenido del informe del que dio cuenta el Ayuntamiento. Y que esperarán a conocerlo en detalle para hacer cualquier valoración. En noviembre pasado, FCC defendió su gestión en Barcelona en los últimos años. Con todo, al conocer las evidencias publicadas por este diario aseguraron que se disponían a abrir una investigación interna para esclarecer los hechos y que se ponían a disposición del consistorio. 

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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