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El Ayuntamiento de Rialp, víctima de un ataque informático con petición de rescate

Se trata de un virus que encripta todos los archivos y los hackers exigen un pago por liberar la información

Marc Rovira
El Ayuntamiento de Rialp.
El Ayuntamiento de Rialp.Javi Martín

Un virus informático camuflado bajo la falsa apariencia de una factura adjunta a un correo electrónico ha secuestrado toda la información que almacenaba el sistema informático del Ayuntamiento de Rialp (Pallars Sobirà). Se trata de un ataque cibernético que ha inhabilitado el sistema por completo, circunstancia aprovechada por los hackers para exigir el pago de un rescate a cambio de liberar la información. Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para tratar de localizar el origen del ataque.

Rialp, que suma apenas 600 habitantes repartidos en siete núcleos de montaña, trata de volver a la normalidad administrativa tras pasar seis días en total apagón informático. "Los técnicos están reparando la avería pero aún funcionamos a medio gas", dice una administrativa.

El pequeño ayuntamiento sufrió el pasado jueves una infección de todo el sistema informático tras abrir un correo trampa que se presentaba bajo un remite que anunciaba "Factura Carmen". El correo, que también ha sido recibido por otros particulares y ayuntamientos como el de Tàrrega, en este caso sin llegar a ser descargado, contiene un documento adjunto que, al abrirlo, hace saltar por los aires los filtros de seguridad e infecta el sistema en el acto. Gerard Sabarich, alcalde de Rialp, explica que se trata de un virus "muy potente" y que, desde un primer momento, el personal municipal advirtió de que el sistema había quedado saqueado. Según recoge la agencia Europa Press, es un programa conocido como Cryptolocker, que codifica todos los archivos de manera automática y notoria. Es entonces, cuenta Sabarich, cuando los hackers exigen el pago de un rescate para liberar la información que dicen tener retenida. Rialp, según el alcalde, no llegó a ceder al chantaje ya que el personal administrativo contactó de inmediato con una empresa de Lleida que se encarga de hacer el mantenimiento de los ordenadores del ayuntamiento y las órdenes fueron claras: no tocar nada. El personal obedeció y quedó cortado en seco el proceso de chantaje, por lo que Sabarich dice que ignora cuál era el precio del rescate.

El personal municipal ha confirmado que la mayor parte de la información podrá ser recuperada gracias a las copias de seguridad que, como medida de precaución, se realizan de manera rutinaria. El alcalde, que ocupa una de las vicepresidencias de la Diputación de Lleida, ha revelado que ningún dato "comprometido" ha quedado expuesto ya que, asegura, la información relativa a cuentas bancarias y a datos personales de los ciudadanos se almacena en un servidor que depende de la Diputación, y no en los propios del consistorio que infectó el ataque.

Dado el alcance del virus, Sabarich apunta que ha contactado con varios alcaldes para ponerlos en alerta. Duda que el sufrido en Rialp sea un caso aislado y puntual. De hecho, revela el alcalde, esta mañana ha sido informado de la entrada en los ordenadores del ayuntamiento de otro correo "sospechoso". En este caso, el enunciado, "Factura Ramon", ha hecho desconfiar al personal y no se ha descargado el documento adjunto. "Si van siguiendo todo el santoral nos van a bloquear", ironiza el alcalde.

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