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Dos años y medio de cárcel por abusar con 77 años de una niña de siete

El hombre se ganó la confianza de la pequeña porque conocía a su abuela. Unos jóvenes grabaron la agresión sexual en una zona verde

Un anciano de 77 años, Ricardo Á.N., vecino de Quiroga (Lugo), ha aceptado hoy dos años y medio de prisión por un delito de abusos sexuales con una niña de siete años como víctima. La fiscalía, que pedía inicialmente cuatro años, y la defensa han llegado a un acuerdo de conformidad en la Audiencia Provincial con el que el hombre ve reducida sustancialmente su condena de prisión, con la condición de que no se aproxime a la pequeña a una distancia menor de 200 metros en los próximos cinco años y medio.

Los hechos se remontan a agosto de 2015, cuando el procesado se encontró con la menor y su abuela, en Quiroga, a la que conocía por residir en el mismo municipio. Las acompañó a una zona verde, una vez allí y después de que la abuela se “desplazara”, con “ánimo libidinoso”, según la acusación, abusó de la niña a la que sentó en sus piernas y empezó a besarla, y acariciarle “con sus manos las nalgas”. Unos jóvenes que se encontraban en el lugar grabaron la escena.

Ya fuera de la sala, el anciano se resignaba a asumir la condena (“No queda más remedio”), al tiempo que repetía que lo había hecho “sin mala intención”. Ha relatado a la prensa que conocía a la abuela “y algunos días venía la niña", que en el momento de los hechos contaba siete años: "Yo tenía un móvil y ella lo cogía y siempre que venía decía 'déjame el móvil' y yo se lo dejaba”, ha contado.

El anciano ha precisado que esa mañana en que lo grabaron estaban en una “plaza” y “la abuela se retiró y la niña quedó conmigo, no había nadie más, solo los chavales" que tomaron las imágenes. "Eran los únicos que estaban en la plaza”. Seguidamente ha narrado cómo la menor “se sentó” encima de sus piernas. “Me abrazó y yo sin mala intención la besé en la boca”, ha confesado a los periodistas.

El abogado defensor, José Francisco Núñez, ha confirmado que tendrá que ingresar en prisión aunque, como ha recalcado, “tiene 77 años". "Después haré las gestiones para que salga", ha anunciado, en función de la avanzada edad. “En realidad hemos querido la conformidad porque ir a juicio era montar otro escándalo”, ha asegurado finalmente el letrado tras negar que su cliente fuera una pederasta.

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