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FOTOGRAFÍA

Señoras (bien) de China

Una exposición, con cierto aire propagandístico muestra los avances en feminismo en el gigante oriental

'Liviano ángel', una de las imágenes de la exposición del fotógrafo Zhang Minghua.
'Liviano ángel', una de las imágenes de la exposición del fotógrafo Zhang Minghua.Zhang Minghua

En 2012, a bordo de la nave Shenzhou 9, una mujer china salió por primera vez al espacio exterior. El nombre de esta primera astronauta que despegó del gigante asiático es Liu Yan. La tenista Li Na ganó el torneo de Roland Garros en 2011 y el Open de Australia en 2014. Fu Ying es la primera embajadora de una etnia minoritaria en China y forma parte del 24% del cuerpo de funcionarios de aquel país formado por mujeres. Ellas son algunas de las protagonistas de la exposición La mujer moderna en China, que la Asociación Nacional de Fotógrafos de China (CPA) presenta en la Fundación Pons (Serrano, 138; hasta el sábado), con el apoyo de la Real Sociedad Fotográfica.

La tesis central de la exposición podría resumirse así: la mujer en China es un pilar fundamental en la construcción actual de aquel país. Se transmite cierto aire propagandístico, pues todas las fotos narran historias de éxito más que rebuscar en las injusticias que puedan persistir: la denuncia es lo habitual en el fotoperiodismo y por ejemplo, no se habla del caso de las denominadas “mujeres sobrantes”: solteras, mayores de 27 años, que, según informa la BBC, sufren una preocupante estigmatización.

'El olor del campo', del fotógrafo Tang Daihon.
'El olor del campo', del fotógrafo Tang Daihon.Tang Daihon

La exposición prefiere centrarse en los avances feministas de esa sociedad con información de interés. También es de valorar el empeño de la asociación —formada por 21.000 miembros procedentes de 60 asociaciones fotográficas de todo el país— en difundir los progresos de la mujer en diferentes ámbitos de la vida profesional, política, deportiva o cultural. “Es una exposición que ha pasado por varios países tratando de difundir esos progresos. Son fotos donde conviven además los aspectos más tradicionales de la sociedad china con las características propias de la vida actual”, opina María Jesús Magro, directora de la Fundación Pons. De la ceremonia del té a la penetración de la telefonía móvil.

Las imágenes transitan entre las piezas más puramente documentales y aquellas que persiguen fines más estéticos, con un delicado gusto oriental. Pero todas cuentan historias: las de las mujeres médico, que suponen la mitad de los médicos colegiados; la del creciente número de féminas trabajando como agentes de movilidad; o la de creciente proporción de profesoras en la enseñanza primaria y secundaria, que ya ha alcanzado el 53%. También la de la multitud de obreras en las fábricas chinas, que inundan el mundo con sus productos, o la buena noticia de la reducción de la tasa de mortalidad infantil hasta un 9,5%, ahora más cercana a la de los países más avanzados.

Entre las imágenes más sugerentes se encuentra El olor del campo, de Tang Daihong, que muestra una onírica estampa rural de la soja secando en un pintoresco pueblo de piedra con un mar de montañas al fondo. O Melodía del Taichi, de Lu Ruisheng, que muestra a una mujer practicando este milenario y sereno arte marcial que, según la doctrina taoísta, integra a las personas con los ritmos del universo. O la muy pictórica Regresando de la pesca al atardecer, de Zhang Minghua, en la que unas pescadoras regresan de su faena por la playa húmeda bajo un violento cielo morado y naranja, incendiado, tal vez, por secretos dragones más allá del horizonte.

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