El Gobierno comienza la extinción de Nuevo Arpegio
Obras Madrid absoberá a la empresa a la que el juez investiga en el marco de la trama Púnica
La empresa pública Nuevo Arpegio, que gestiona el suelo propiedad de la Comunidad de Madrid y las obras de infraestructura del programa de inversión regional (Prisma), tenía los días contados. El Gobierno regional anunció ayer el inicio de los trámites para su extinción, que finalmente se va a realizar usando la fórmula de fusión por absorción con la empresa Obras de Madrid (antes llamada Arproma).
Las investigaciones judiciales han situado a Arpegio en la trama Púnica y han provocado que el actual gobierno del PP, capitaneado por Cristina Cifuentes, quiera enterrar un nombre que les provoca quebraderos de cabeza. El Gobierno asegura que su único objetivo es ahorrar costes, evitar duplicidades y reducir la estructura administrativa.
En mayo, Cifuentes anunció la extinción de la sociedad, a la que también ha investigado la comisión sobre la corrupción política de la Asamblea. Los diputados se han interesado por la Fundación de la empresa, la ejecución del Prisma y diferentes convenios urbanísticos. En el marco de estas pesquisas, han declarado ante los políticos personas como Francisco Granados, por videoconferencia desde la prisión, el empresario David Marjaliza y diversos cargos públicos, técnicos y políticos.
Traspaso en bloque
El procedimiento de fusión implica el traspaso en bloque todos los activos de la primera”. Cifuentes ha explicado que se ha optado por la absorción para que no haya "ningún tipo de pérdida patrimonial" relacionada con el pago de impuestos, ya que con otras fórmulas "sí se podría haber visto perjudicada la región”.
El diputado socialista Rafael Gómez advirtió a Cifuentes sobre la forma en la que se llevaría a cabo la extinción de la empresa debido a que atesora 43 millones de créditos fiscales, que se perderían en caso de liquidar la empresa (como se anunció en un principio) en lugar de optar por una fusión. Otra de sus preocupaciones es la situación de los trabajadores. A este respecto, Cifuentes ha asegurado que todos pasarán a formar parte de la empresa que les absorbe.
Obras Madrid depende de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, al igual que Nuevo Arpegio. Su objeto social incluye promover, financiar y gestionar la construcción de toda clase de infraestructuras y los servicios que se pueden prestar en ellas.
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