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Un documental sobre los niños robados, una trama sin culpables

Víctimas, abogados y políticos denuncian en el reportaje los casos y demandan justicia

Los realizadores Miguel Hernández y Luis Pla, autores de Ladrones de vidas. Niños robados en la Comunidad Valenciana, abordan uno de los casos más polémicos de la historia reciente española. El documental se presentó hace unos días en el Centre Cultural La Nau, dentro del Fòrum de Debats del Vicerrectorado de Cultura e Igualdad de la Universitat de València, a iniciativa de la Asociación valenciana de Ateos y Librepensadores.

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Durante los 55 minutos del documental, se explica el origen y funcionamiento de una trama de "sustracción de bebés y adopciones poco claras" que se inicia después de la Guerra Civil y que prosigue durante más de medio siglo después. El reportaje se apoya en los testimonios de las políticas Mónica Oltra, Esther López y Modesta Salazar, también hablan expertos como el abogado, Enrique Vila y muchas víctimas, que han querido compartir su tragedia personal y exponer sus reivindicaciones.

El abogado y niño robado, Enrique Vila, moderador del coloquio posterior a la presentación del documental, asegura que “hay unos 300.000 españoles que creen que son hijos de sus padres y no lo son” y pone de manifiesto las dificultades se encuentra para hacer avanzar el caso ante la justicia “el juez decreta el archivo provisional y bloquea el proceso durante el tiempo que quiera. No hay juicio. Nadie ha sido condenado”.

Miguel Hernández y Luis Plá, los dos realizadores del documental, han tardado tres años en recopilar todo el material. “Hemos tratado de dar una visión amplia de la situación y le hemos pedido a políticos del PP, al Arzobispado de Valencia y a Sor Aurora Gallego, exdirectora de la Casa Cuna de Valencia, que nos concedieran entrevistas y han dicho que no” explica Hernández.

Encontrar la información ha sido tan complicado para los realizadores como lo es, habitualmente, para los afectados. “Las victimas se encuentran todas las puerta cerradas, cuando denuncian se archiva sin investigar porque detrás hay apellidos poderosos y se han hecho muchas fortunas con esta trama”.

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El reportaje, añade Hernández, “sirve para poner de manifiesto las demandas reales de estos niños robados, en contraposición a las diferentes series de televisión edulcoradas que han ido surgiendo durante los últimos años sobre este trama”. La petición más urgente de este colectivo es la creación de un banco nacional público y gratuito de ADN para comparar muestras.

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