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Un teatro que da miedo

Nace en Madrid la Caja del Terror, una sala dedicada en exclusiva al género gótico

Raúl De Tomás (izquierda) y Álex Tormo, en la cripta de la Caja del Terror.
Raúl De Tomás (izquierda) y Álex Tormo, en la cripta de la Caja del Terror.KIKE PARA

Los vampiros quieren acabar con la hegemonía de los hombres en la Tierra y 50 elegidos han sido convocados hoy para ponerse a salvo del exterminio de la especie humana. Es la premisa de la que parte la obra de teatro interactiva La noche de los vampiros en la Caja del Terror, la única sala de teatro en España dedicada a este género. El nuevo espacio, ubicado en el barrio de Acacias (Paseo de la Esperanza, 16), estrena a las 20.00 la temporada con una obra donde se rompe la cuarta pared y el público pasa ser parte del espectáculo.

El teatro, con aforo para 50 personas, cuenta con 200 metros cuadrados divididos en dos plantas y tres zonas —vestíbulo, escalera y cripta— ambientadas con objetos extraídos de las historias más estremecedoras. Incluido un vampiro de dos metros, al estilo Coppola, escondido entre el decorado. Al frente, la productora Creaciones Interactivas, capitaneada por el dramaturgo, actor y director Raúl de Tomás, que escribe e interpreta junto al actor y director Álex Tormo.

“No pretendemos dar un susto fácil”, aclaran los dos actores. “Buscamos que el público se sumerja en la historia y que la tensión y el suspense vayan creciendo. Entonces, cuando el clímax está en lo más alto, viene el susto. Y es mucho más efectivo”, ríen los dos artistas. De Tomás cuenta que el proyecto nació hace cuatro años, cuando hacían funciones en un local privado para grupos de 20 personas. El éxito de aquella experiencia lo achaca al nicho de público que ama el terror en cualquier formato. “Hay un nicho indudable de público que acude al cine a ver estrenos y sagas de miedo de manera muy fiel y constante”, explica De Tomás. Definen el show como “teatro interactivo, donde el terror no se ve ni se siente sólo en una butaca y el público pierde su papel de espectador para ser parte del desarrollo de la trama”.

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La temporada arranca con 12 funciones semanales —cuatro representaciones para adultos de esta obra, cuatro de obras infantiles y cuatro pases de un escape room teatralizado—. El precio de las sesiones para adultos es de 20 euros o de 25 si se quiere vivir la experiencia en la llamada fila del pánico: los primeros asientos de la última habitación donde el espectador, a lo largo del recorrido, tiene asegurados sustos que no van a sentir con la misma intensidad los demás.

Los otros dos espectáculos son la obra infantil Juan sin miedo, escrita por Tormo, apoyada en canciones, títeres y magia, que se representará a “finales de octubre”, cada sábado y domingo a las cinco de la tarde. Y el escape room La Criatura, donde 20 personas deben desentrañar una serie de pruebas de lógica para salir de ella en menos de 60 minutos y evitar ser devorados.

De Tomás aclara que han recuperado muchos elementos de ambientación de las existencias de la productora. Sin embargo, la chispa que puso en marcha el teatro fue una campaña de crowfunding para adecuar la sala y adquirir material técnico y de ambientación. La productora pedía 4.000 euros y consiguió 4.245. Los nombres de los 87 colaboradores aparecen en la entrada del teatro, en la pared de cuatro metros de altura dedicada a los mecenas.

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