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Las prostitutas del Raval denuncian una oleada de agresiones contra ellas

Aseguran que las críticas vecinales y políticas las han colocado en el punto de mira de los violentos

Alfonso L. Congostrina
Protesta en el Raval contra la violencia contra las prostitutas
Protesta en el Raval contra la violencia contra las prostitutas

Las prostitutas del barrio barcelonés del Raval se han manifestado esta mañana en contra de la oleada de amenazas y violencia que están sufriendo, sobre todo las últimas semanas, las meretrices de la calle Robador. “Una compañera fue agredida por un individuo que la amenazó con un cuchillo, otro con una jeringuilla quiso clavársela a una prostituta embarazada, no podemos seguir así”, ha denunciado Janet del colectivo Putas Indignadas.

A las doce del mediodía se ha concentrado una veintena de personas frente al número 25 de la calle Robador, un local que permanece tapiado y donde trabajaban hace meses muchas de ellas. Varios manifestantes mostraron pancartas solicitando que se ponga punto y final a la violencia contra las prostitutas. Entre los manifestantes se encontraban los concejales de la CUP, Maria José Lecha y Josep Garganté junto con la consejera en Ciutat Vella de BComú, Llum Ventura.

Janet ha asegurado que estas semanas sólo hay una veintena de mujeres ejerciendo la prostitución en la calle Robadors, “la mayoría están de vaciones”. “Aún así, la crisis ha hecho que nos quedemos sin clientes y en pocos años muchas han emigrado a otros países como Francia y Australia para continuar trabajando”, ha sentenciado. "Ahora no llegamos a 100 en la zona del Raval".

El pasado 8 de agosto un hombre de 25 años y vecino de Vilanova i la Geltrú agredió y amenazó a una de las prostitutas. No ha sido el único incidente, el jueves tuvo lugar una nueva agresión. Un tipo mostró una jeringuilla usada en la calle y gritó que debía limpiar la calle y hacer el trabajo que no hace la policía. Intentó agredir a una joven embarazada que se prostituía en Robadors.

Tras las agresiones recibidas, el colectivo ha mantenido diversas reuniones con la regidora de Ciutat Vella, Gala Pin, y con miembros de los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona. “Tenemos identificados a los violentos y creemos que de momento podemos trabajar con tranquilidad”, ha asegurado Janet. La portavoz de Putas Indignadas confía en el trabajo de los agentes de la policía de proximidad para que ellas puedan seguir ejerciendo la prostitución con tranquilidad.

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Desde el colectivo Putas Indignadas se asegura que la “presión que estamos recibiendo hace que se desencadenen actitudes violentas contra nosotras”. Janet denuncia que la campaña política y vecinal que se está llevando a cabo contra ellas “nos pone en el punto de mira de según que personas que nos agreden”. “Aquí ha venido a vivir gente que ya sabía que las putas estábamos en la calle, que había un centro de desintoxicación de drogas y el centro islámico. A esta gente, ahora, parece ser que le molesta todo y quieren cambiar nuestro barrio a su gusto”.

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