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Cañas entre las flores

La actriz catalana disfruta de tabernas castizas, jardines sosegados y terrazas desde las que disfrutar de los atardeceres madrileños

La actriz Micheller Jenner en la terraza del Círculo de Bellas Artes.
La actriz Micheller Jenner en la terraza del Círculo de Bellas Artes.álvaro garcía

1. Mercado de flores de Tirso de Molina. Cuando me trasladé a Madrid me fui a vivir a esa plaza y tengo un recuerdo muy dulce de los años que pasé allí. Me encantaban sus puestos de flores y el colorido que le dan al lugar, pero sobre todo la cantidad de vida que se respira en las calles aledañas a la plaza (Plaza Tirso de Molina).

2. Torre de Cristal. Es posiblemente el rascacielos más impresionante de la ciudad. Impacta verlo desde abajo, pero sobre todo estar en su interior. Tuve la oportunidad de rodar allí unas secuencias de Tenemos Que Hablar [película dirigida por David Serrano] Fue en la planta 50, y las vistas desde allí son realmente increíbles; posiblemente las mejores de todo Madrid (Paseo de Castellana, 259 C).

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3. El Tomás. A esta animada tasca de la Cava Baja conviene ir a una hora temprana porque siempre se llena. Digo esta por poner un ejemplo, pero en general me parece la calle perfecta para, cuando hace buen tiempo, ir de terrazas o de cañas un domingo por el día. Siempre tiene ambientazo (Calle Cava Baja, 42).

4. Terraza Círculo de bellas artes. Antes decía que las de la Torre de Cristal son las mejores vistas de Madrid, pero empata con las de esta terraza de la calle Alcalá, en la azotea del Círculo. Para mí es el mejor lugar para tomar algo cuando llega el verano. Mejor al atardecer, que el sol pega menos y la luz es preciosa. Ahora tiene unas hamacas para disfrutar del espectáculo de las vistas. Cuando anochece, también es un sitio privilegiado para cenar. (Calle de Alcalá, 42).

5. Teatro Arlequín. Uno de los muchos teatros que dan a Gran Vía, una calle que también me enamoró cuando vine a vivir a Madrid. Se respira cultura con todos sus cines y teatros (San Bernardo, 5).

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6. Museo del Prado. Tenemos una suerte increíble de que vivir en la misma ciudad donde está esta maravillosa pinacoteca. Voy mucho porque haría falta una vida para recorrérsela enterao. Magníficas colecciones de increíbles artistas. Vaya las veces que vaya siempre encuentro algo nuevo (Paseo del Prado, s/n).

7. El Templo de Debod. Los atardeceres desde allí no tienen precio. El parque donde se levantó este monumento egipcio es otro pequeño oasis en el centro de la ciudad. Perfecto para aislarse del ruido y la contaminación y desestresarse (Calle Ferraz, 1).

8. Las tienda de antigüedades de El Rastro. No podría quedarme con una porque para mí el plan es recorrerlas todas. Cuando vivía en Tirso era casi obligada la visita dominguera previa a las cañas. Iba para buscar tesoros, que no siempre encontraba. No me importaba mucho; disfrutaba del paseo y perderme por todas ellas (Calle Ribera de Curtidores)

9. El templo de Xuxu. Una de las muchas tiendas de segunda mano que hay en Malasaña. A veces aparecen cosas muy chulas. Este barrio es perfecto para ir de compras y encontrar cosas únicas (Calle del Espíritu Santo, 1).

10. Parque de El Retiro. Un pequeño gran remanso de naturaleza en mitad de la vorágine madrileña. Cuando vivía en el centro, me escapaba hasta allí con la bici. Si tienes la suerte de poder ir entre semana lo encontrarás bastante vacío —muy tranquilo— para poder pedalear a gusto (Plaza de la Independencia, 7).

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