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La policía cambia el coche por la bici en Lavapiés

La nueva policía comunitaria contactará con los vecinos para detectar los problemas de inseguridad y convivencia

F. Javier Barroso

La Policía Municipal de Madrid pondrá en marcha en el barrio de Lavapiés (Centro) un nuevo sistema de patrullaje y de relación con los vecinos para reducir la conflictividad y los problemas que se dan en esta zona. La llamada policía comunitaria se encargará de contactar con los vecinos y asociaciones de este barrio para detectar las carencias en materia de seguridad y de servicios sociales.

La nueva policía contará con ocho agentes que serán formados y seleccionados tras presentarse de manera voluntaria. Su trabajo lo desarrollarán a pie y en bici, de forma que estén en contacto con los vecinos, comerciantes y los responsables de los colectivos vecinales, según han explicado esta mañana el concejal de Seguridad, Javier Barbero, y el presidente de la Junta Municipal de Centro, Jorge García Castaño.

"Sería deseable que haya un cambio de gobierno"

El concejal de Seguridad, Javier Barbero, ha explicado durante la presentación de la nueva policía comunitaria que siempre ha existido colaboración con la Delegación del Gobierno en Madrid en materia de seguridad. Eso sí, no ha especificado si se le ha remitido toda la información sobre este modelo policial. "No sabemos que va a pasar tras las elecciones. Se supone que va a haber un cambio de gobierno. De hecho, sería deseable que hubiera un cambio de gobierno", ha afirmado Barbero. "Eso sí, es solo una opinión, mi opinión", ha añadido a renglón seguidos.

La primera fase del proyecto se iniciará en las próximas semanas y consistirá en la creación de mesas de trabajo para ver cuáles son los problemas que tiene el barrio y cuáles son los perfiles de los profesionales que se necesitan. Estos grupos se desarrollarán hasta finales de año y será ya en enero cuando los agentes comiencen con sus trabajos a pie de calle. 

Bajo el nombre de Plan de Gobernanza comunitaria en materia de convivencia y seguridad en el barrio de Embajadores, se trata de un plan piloto que se basa en las recomendaciones de la ONU y de la OSCE. Según el director del Instituto Internacional de Innovación en Organización y Desarrollo Social (Indos), Miguel Ángel Gandarillas, este modelo ya ha demostrado su eficacia en diferentes experiencias desarrolladas en Alemania, Holanda, Inglaterra y Estados Unidos. 

El modelo está recogido en el Plan Director de la Policía Municipal de Madrid. Pretende una mayor profesionalización del policía municipal, de forma que se aborde la seguridad del barrio desde "enfoques integrales" y se llegue a dar más seguridad a aquellas personas y grupos más vulnerables y en riesgo (mujeres, niños, mayores, inmigrantes,...) de forma que se les permita su integración en la comunidad, según ha destacado el director general de la Policía Municipal, Andrés Serrano.

La función de los agentes consistirá en mejorar la seguridad, la convivencia y la calidad de vida de los vecinos de Lavapiés, en palabras de Serrano. Para ello, se atenderá a las posibles víctimas en su entorno social y ambiental. "No se trata de ser una policía reactiva, que atiende solo a los requerimientos de los vecinos, sino que también será activa. Sancionarán y detendrán bastante menos", ha afirmado el director de la Policía Municipal.

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Los agentes, que tendrán una formación especial, requerirán la participación de los ciudadanos, con los que se mantendrá un estrecho contacto de forma que les hagan llegar sus reclamaciones, peticiones y sugerencias. Se dará medidas de autoprotección a los colectivos más vulnerables. Por último, también se quiere mejorar la convivencia del conjunto de los vecinos.

La experiencia piloto, que se extenderá durante todo el mandato al resto de los barrios y distritos, se ha llevado a Lavapiés dado el carácter multicultural y racial que se da en él. "Se trata de una experiencia muy ilusionante y que requiere el esfuerzo de toda la Administración y no solo la local. Es precisamente en Centro donde se puede innovar porque es un distrito seguro, denso y complejo y con poca tasa de delitos graves. Los delitos leves responden casi siempre a problemas de convivencia", ha destacado el concejal Jorge García Castaño.

Esta policía comunitaria supone un paso más en los modelos ya conocidos de policía de barrio y de proximidad, ya que se busca agentes más activos y motivados. De hecho, a los agentes se les va a exigir factores como "permanencia en el tiempo, arraigo y motivación", según Serrano. Los policías se encargarán de dar charlas y clases a los ciudadanos para evitar robos, fraudes y problemas de inseguridad: "Se trata de detectar los problemas y diagnosticar las soluciones", ha añadido el director.

"La diferencia que va a notar el vecino de Lavapiés es que ahora es un sujeto activo en materia de seguridad. No se trata solo de descolgar un teléfono, sino también intervenir en el diagnósticos de los problemas", ha descrito el concejal Barbero.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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