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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Un año de trabajo útil

La portavoz del Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Madrid hace balance a un año de la investidura de Manuela Carmena como alcaldesa

Hoy hace un año que Madrid estrenó gobierno municipal. Los socialistas supimos estar a la altura de las ansias de cambio que expresaron los madrileños y apoyamos el inicio de una nueva etapa en la corporación municipal. En este tipo de efemérides, los políticos tienden a mirarse a sí mismos y pensar cómo les ha ido a ellos, sin embargo, creo que lo que realmente importa es cómo le ha ido a la ciudad y, por tanto, a sus vecinos y vecinas ¿Hemos sido útiles a los ciudadanos? ¿Se ha mejorado la vida de los madrileños y madrileñas durante este tiempo?

Cinco lustros de gobierno de la derecha en Madrid han dejado secuelas que la ciudad tardará tiempo en superar. Secuelas en forma de un urbanismo descontrolado, desequilibrios territoriales, deterioro de los servicios públicos y abandono de quienes más los necesitan. En las elecciones municipales de mayo del pasado año, los madrileños y las madrileñas lanzaron un mensaje inequívoco: su voluntad de cambio, su deseo de dar por finalizada esa etapa.

Los socialistas optamos por ser útiles a esta ciudad. En vísperas de unas elecciones generales, quizá sea bueno recordar que si Pablo Iglesias hubiera demostrado la misma responsabilidad ante Pedro Sánchez que la que demostró el PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, hoy en España no estaríamos en campaña electoral, y tendríamos un gobierno de cambio ocupándose de las necesidades de las personas más desfavorecidas.

Pero, volviendo a Madrid; podemos decir que en la actualidad tenemos un Ayuntamiento en cuyo pleno se aprueban nuevas propuestas en las que se anteponen los intereses colectivos a los particulares, pero cuya gestión está siendo lenta e ineficaz, y en demasiadas ocasiones cargada de errores e improvisación.

Además, durante este año ha faltado un modelo de ciudad para Madrid y han sobrado polémicas artificiales, promovidas y jaleadas por la derecha, cuando no provocadas y alimentadas por miembros del equipo del Gobierno. Los madrileños han asistido perplejos a encendidos debates sobre Venezuela o los trajes de los Reyes Magos, mientras sus problemas más urgentes apenas alcanzaban a hacerse un hueco, sepultados bajo toneladas de demagogia.

Sin embargo, el pleno del Ayuntamiento ha vivido debates interesantes sobre empleo, vivienda, inclusión social, movilidad, urbanismo, seguridad, participación ciudadana… Y ahí, los socialistas podemos volver a sentirnos satisfechos: muchos de estos debates sobre los problemas reales de los vecinos y vecinas se han iniciado por nuestro impulso. Además, hemos demostrado una gran capacidad para forjar acuerdos y consensos, que ha logrado que todas nuestras propuestas hayan sido aprobadas con unas mayorías o con otras.

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Por desgracia, a pesar de esos debates, está costando demasiado que las iniciativas aprobadas se conviertan en mejoras para la vida cotidiana de los madrileños. Conseguimos bajar el IBI y apoyamos la reducción de los precios públicos en instalaciones deportivas, aprobamos, con votos y propuestas socialistas, unos presupuestos con un fuerte incremento de inversiones y un refuerzo de los fondos destinados a servicios sociales. Sin embargo, se está tardando demasiado en articular esas políticas.

De igual forma, no basta con proyectar nuevas escuelas infantiles, ayuda a domicilio, escuelas de música, bibliotecas, nuevos carriles bici, la reforma de infraviviendas o la mejora de la eficiencia energética de muchos edificios. Ahora, para su ejecución, el equipo de gobierno debe ser capaz de trasladar las ideas a ordenanzas, pliegos, licitaciones, concursos y proyectos. El mismo proceso que requieren nuestras propuestas para la eliminación del copago en teleasistencia, el plan de discapacidad, la Oficina contra los Delitos de Odio, el pacto contra la violencia de género… cuestiones todas ellas que esperamos estén pronto en marcha.

Como deberían estar en marcha políticas dirigidas a combatir el mayor problema que tiene Madrid: el desempleo. Los últimos datos nos dicen que en nuestra ciudad crece el paro, y, una vez más, las grandes damnificadas son las mujeres. No basta con la celebración de un pleno extraordinario y la creación de una comisión, o la constitución del Consejo Local, todo ello a propuesta del grupo socialista, además el equipo de gobierno debería haber sido capaz de imprimir agilidad y ambición a la hora de afrontar un problema que no puede hacerse esperar, porque difícilmente pueden aguantar mucho más tiempo aquellos y aquellas que más necesitan que el cambio llegue a su vida, las personas desempleadas.

Madrid ha vivido este primer año expectante. Pero los ciudadanos no dan cheques en blanco, tampoco lo hacemos los socialistas. Si no se es capaz de trasladar buenas propuestas en acción de gobierno, donde había ilusión florecerá el desencanto y la frustración. Por nuestra parte, vamos a poner todo nuestro empeño para que Madrid disfrute del cambio y sea posible responder a las dos preguntas iniciales con un sí rotundo. De momento sólo podemos contestar con contundencia a la primera: el trabajo de nuestro grupo ha sido muy útil para los ciudadanos.

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