_
_
_
_
_

La Audiencia impone a un histórico narco su séptima condena por heroína

Con 63 años, Florencio Groba acumula en su historial más de 43 años en penas de prisión

El narcotraficante de Ponteareas Florencio Groba Prego, de 63 años, ha batido un récord como reincidente acumulando en su historial hasta siete condenas que suman más de 43 años de cárcel. La última la acaba de dictar la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra, que le ha condenado a otros seis años y multa de 30.000 euros por la venta de heroína que le suministraban los clanes de etnia gitana que operan en O Vao, el mayor supermercado de esta sustancia en la provincia.

El mismo tribunal le había condenado en diciembre pasado a 12 años de cárcel por participar en un envío de seis kilos de cocaína de Pontevedra a Cádiz y por tenencia ilícita de armas. El abogado de Groba recurrió la sentencia que está pendiente de revisión en el Tribunal Supremo.

El histórico narcotraficante gallego está en prisión, de donde ha salido en varias ocasiones para asistir a los juicios por sus múltiples fechorías. Su última salida fue el 26 de mayo para explicar su relación con los 150 gramos de heroína que intervino en mayo de 2015 la Guardia Civil entre la ropa de Jorge Ferreira, de 48 años. Este es, segun alegó en el juicio, un consumidor habitual que fue utilizado por Groba, recoge la sentencia, como correo humano para la venta de dosis a su clientela. El fallo le condena a tres años de cárcel y una multa de 20.000 euros.

La sentencia incide en los antecedentes del narcotraficante como agravante de la condena y, aunque Groba negó los hechos, el tribunal, presidido por el magistrado ponente José Ramón Barreiro, da credibilidad a los indicios acumulados por la investigación de la Guardia Civil. “Al acusado no le resultan ajenas conductas como estas, teniendo en cuenta sus numerosos antecedentes”, y subraya el hecho de que cuando fue detenido, Groba se encontraba al lado del otro acusado, al que “marcaba férreamente como dueño de la droga”.

Otro de los indicios que no deja lugar a dudas respecto a la autoría de Groba, es el hecho de que Jorge Ferreira “no tuviera ninguna capacidad económica” para poder adquirir la droga. “Resulta totalmente increíble” que Florencio Groba le fiase esa cantidad de heroína, valorada en 14.000 euros, por lo que “no se concibe tanto altruismo y desprendimiento como para llevarlo en su coche”, señala la sentencia.

Otro de los indicios de que Groba era el dueño de la heroína es la relación de útiles que la policía encontró en su casa, como una balanza de precisión, bolsas plásticas para elaborar papelinas o dosis, los billetes por valor de 7.288 euros que escondía en el congelador, además de los 16 anillos de oro, 11 pulseras, dos cadenas y varios juegos de pendientes que supuestamente procedían de las ventas de droga.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El tribunal no le creyó cuando Groba y su mujer se mostraron sorprendidos de la cantidad de dinero que guardaban en casa. Tampoco resultó convincente cuando dijo en el juicio que las bolsas plásticas las utilizaba en la matanza del cerdo para guardar la carne, o que la balanza de precisión la empleaban normalmente para cocinar.

Sobre las joyas de distintos tamaños -que el tribunal describe como “antiguas y muy usadas”-, Florencio Groba afirmó que eran de su mujer y dijo: “Tampoco los dedos de las manos son todos iguales, señoría”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_