Adele, quiero verte

Carlota salió este martes de la UCI, justo el mismo día que tenía que ir al concierto de su ídolo, Adele, con su padre. Los médicos le dijeron que era imposible que asistiera, puesto que sigue ingresada en planta. La recuperación de una infección pulmonar que se le complicó estaba siendo positiva, pero ir a un concierto multitudinario podía significar una grave regresión. Al saberlo, desesperada, lanzó un mensaje en las redes para conseguir “algo” de la cantante, explica su madre. Que la visitara ya sería un sueño.

“No me puedo creer que esta niña tenga tanta mala suerte”, lamenta su madre, Sònia Izaguirre. Carlota Bardera, de Vilassar de Mar (Barcelona), tiene una enfermedad muscular y va en silla de ruedas desde los seis años. De vez en cuando sufre algún ingreso debido a complicaciones derivadas de la enfermedad, pero las ha ido superando todas y en pocos días se presentará a las pruebas de acceso a la universidad con la intención de estudiar Traducción e Interpretación.

Entre sus aficiones está la música, y el concierto de Adele era el regalo más esperado. Recibió las entradas de parte de sus padres el día de Reyes. Desde que ingresó el 15 de mayo, sólo preguntaba a los médicos del Hospital de Sant Joan de Déu si podría ir al concierto de Adele. “No sabían qué decirle”, reconoce la madre, entre otras cosas, porque una ilusión así puede ayudar mucho en la recuperación, según explicaron los médicos a los padres.

“Tiene una vida muy complicada, sólo le faltaba no poder ir al concierto...”, lamenta la madre, que se ha puesto en contacto con la promotora Doctor Music para explicarles el caso, y le han respondido que intentarán hacer algo pero que “es muy difícil”. “Me gustaría que recibiera algo de Adele, no sé qué, algo”, añade compungida, cuando ya quedan pocas horas para que la cantante deje Barcelona.