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La enmarañada historia del mayor vertedero de neumáticos de España

El alcalde de Seseña asegura que un duopolio que controla el reciclaje de ruedas ha impedido la limpieza del cementerio

Íñigo Domínguez
Cementerio de neumáticos en Seseña.
Cementerio de neumáticos en Seseña.Bernardo Pérez (EL PAÍS)

El alcalde de Seseña, Carlos Velázquez (Partido Popular), habla sobre el vertedero ilegal de neumáticos y los problemas que genera en la ciudad en una entrevista para EL PAÍS realizada el pasado 3 de febrero en el despacho del primer edil. El encuentro se produjo para realizar el reportaje Seseña, orgullo del ladrillo para EL PAÍS SEMANAL.

Pregunta. Los vecinos dicen que el vertedero sigue creciendo porque siguen echando ruedas por las noches.

Respuesta. Son rumores, hablar por hablar. Saben que hasta hace unos meses, hasta marzo de 2015, se ha estado trabajando, hasta por las noches, sacando neumáticos de allí. Quedan en torno a 80.000 toneladas. Hay 10.000 toneladas menos de las que había cuando llegué a la alcaldía y en 2012 empezamos a sacar neumáticos.

P. ¿Cómo empieza este vertedero?

R. La historia comienza en 1999. Empezó de forma aparentemente controlada, porque la Junta de Comunidades sí que dio al propietario original de la explotación, que no es el de la parcela, permiso para reciclado de neumáticos. Pero en ningún caso para hacer acopio. Se trituraba y reciclaba uno y se hacía acopio de, que sé yo, 50.000, por decir una cifra, es solo un ejemplo. Se han estado echando sin control hasta 2009. A partir de ahí estaba cerrado pero cualquiera iba y echaba lo que le daba la gana, era un lugar muy conocido en la zona sur de Madrid . Venían con furgonetas por las noches. Hasta que en 2011 pusimos un vigilante. Al menos pusimos un tapón, cómo decir, para que no entrara más agua, otra cosa es vaciar la bañera.

P. ¿Y por qué no se vacía el vertedero?

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R. Los competentes en materia de gestión de residuos son las comunidades autónomas. Nosotros como ayuntamiento no tenemos competencia. Pero ante la falta de respuesta por parte de las administraciones, tanto de la comunidad de Madrid como de Castilla La Mancha, como el ministerio, en 2012 el ayuntamiento actuó. Y abrimos un procedimiento para formalizar un convenio con una empresa. Esta empresa, con todos los permisos, ha llegado donde ha podido, porque el sector de reciclado de neumáticos es para un reportaje. Podemos hablar de los sistemas integrado de gestión (SIG): hay dos empresas que son SL pero funcionan como grandes empresas que son SIGNUS y TNU que controlan el mercado. Y a este señor, por ejemplo, le dijeron que o pertenecía a SIGNUS o a TNU o que no iba a poder hacer nada, y así ha sido.

P. ¿Por qué paró?

R. Paró porque los costes eran superiores a los ingresos. El neumático tiene una serie de aplicaciones. Fundamentalmente y aunque no nos guste, pero es legal, va a incineración en las plantas cementeras, como combustible. También va a para reciclado, suelas de caucho, campos de fútbol de césped artificial, suelo técnico de parques infantiles, hay tanto que da para todo. ¿Qué pasa? Que lo más rápido es reciclarlo, y formalizamos un convenio en ese sentido, para reciclarlo por partes: granulado, chipeado, como veas, la parte metálica, que tiene mucho, a fundición… Estas dos empresas tienen plantas por toda España que trabajan para ellos y hay que recordar que aunque ellos no lo reconozcan están subvencionados, porque cada vez que cambiamos un neumático pagamos una ecotasa, un euro y pico, que va al sistema integrado de gestión. Ellos tienen la obligación, y se constituyeron por real decreto de 2005, de reciclar todo el neumático que venden. Los SIG están formados por todas las productoras de neumáticos que operan en España.

P. ¿Qué pasó entonces con la empresa contratada por el ayuntamiento?

R. Esta empresa no estaba en el SIG, y nos dijo que nos lo hacía gratis, porque todos nos pedían dinero. ¿Qué pasa? Que si vendía a 25 euros la tonelada, pues llega SIGNUS, se entera y dice a sus compradores: “Ah, ¿le estás comprando a Seseña? Te lo pongo a 15 euros y si pagas el transporte te lo regalo”. Era imposible hacer competencia a los SIG. Este pensaba que podía hacer la competencia, y al final no pudo.

P. ¿Cuál es la situación en este momento, cómo se va a solucionar?

R. A día de hoy, sobre todo derivado por la comunidad de Madrid, por las noticias de prensa y de EL PAÍS, dijeron que por lo menos se hará cargo de su parte. Tiene un 33%, porque la parte de abajo del vertedero es de Seseña, pero al acumularse tanto y llegar a la parte de arriba de la ladera eso ya es Valdemoro. Eso complica mucho más las cosas, porque tienen que ser reuniones bilaterales y trilaterales: el ministerio, dos municipios, dos comunidades, un propietario de la parcela, otro de la explotación… Hemos tenido reuniones con la comunidad de Madrid y harán su parte. Obviamente se trata de que actuemos conjuntamente, porque no pueden poner allá arriba una planta, tiene que estar abajo. En las últimas reuniones con el ministerio se trataba de firmar un convenio entre las partes para, a través de TRAGSA, que estuvo hace poco con los últimos estudios y controles, se saque a licitación.

P. ¿Entonces cuándo estará limpio el vertedero?

R. Espero que TRAGSA saque la licitación a lo largo de 2016. Funciona como medio propio de la administración, y pueden utilizarla tanto Madrid como Castilla La Mancha, por lo tanto es el instrumento adecuado para que vaya todo junto. Luego, tres años para que eso esté limpio. El convenio que firmamos con aquella empresa era ese, tres años para limpiarlo, lo que pasa es que se paró.

P. ¿El Pocero tiene algo que ver en esto?

R. No, eso es casi lo único de Seseña que no tiene nada que ver.

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Sobre la firma

Íñigo Domínguez
Es periodista en EL PAÍS desde 2015. Antes fue corresponsal en Roma para El Correo y Vocento durante casi 15 años. Es autor de Crónicas de la Mafia; su segunda parte, Paletos Salvajes; y otros dos libros de viajes y reportajes.

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