Historietas desde el parqué

1. La Bicicleta Café. El rollo de la gente de Malasaña me encanta. Me gustan los sitios donde pasan cosas. Es un ejemplo genial de cómo estamos cambiando el mundo: ya no hay necesidad de ir a la oficina, se puede ser productivo en cualquier lugar. Además, tengo el vicio de mirar a la gente. (Plaza de San Ildefonso, 1).

2. Hotel Only You. Me encantan el desayuno de este sitio y las vistas de las suites. Me pongo las botas. Con el ritmo de vida que llevo nunca sé si podré comer, así que… Los huevos, un básico para mí, y los croissants son buenísimos. También los zumos. Representa el Madrid que me gusta, porque todavía hay algunos rincones un poco casposos, ¿no? (Calle del Barquillo, 21).

3. Casa de Campo. Cuando vengo en coche, me traigo la bici, e ir allí es una válvula de escape. Cojo la bicicleta desde el hotel, me meto por la ciudad y hago rutas de 10 o 15 kilómetros. Es lo típico, pero creo que es espectacular.

4. Ana La Santa. Me gusta el movimiento de la Plaza de Santa Ana, muy distinto al de mi ciudad. Es algo que envidio mucho y que no tenemos en Barcelona, donde todo es más estándar. Me gusta la vida de Madrid, aquí hay gente muy peculiar: cada día hay jaleo, te alegra, te da la vida. Ana La Santa es un restaurante que me gusta, es muy acogedor. (Plaza de Santa Ana, 14).

5. El Retiro. Es lo típico, pero en mi caso es un must. Cuando elijo hotel es obligatorio que esté cerca del parque; no puedo dormir lejos del Retiro. Allí corro temprano, me oxigeno… Mi última convocatoria en redes atrajo a 150 personas para correr. En Barcelona no tenemos nada así.

6. DiverXO. Tiene sus estrellas Michelín bien merecidas. Hay una cosa que me hace sentirme muy cercano a Dabiz [Muñoz], es que ambos nos hemos hecho nuestro hueco en dos mundos muy tradicionales. Y cada uno tiene su peculiaridad, en su caso la cresta, en el mío los tatuajes. La obsesión de Dabiz, como la mía, es ser único. No ser el mejor, sino ser icono. (NH Eurobuilding. Calle del Padre Damián, 23).

7. Sala Nueva York Hotel Gran Colón. Ahí imparto cursos de bolsa y el lugar tiene un rollo muy guay. ¿Sabes lo que engancha la renta variable? Mucho, a la gente le da mucho morbo no saber qué va a pasar mañana. Hay que valer para dedicarse a la bolsa. (Calle del Pez Volador, 1).

8. Estadio Santiago Bernabéu. No soy súper futbolero y soy del Espanyol, pero me encanta el Madrid. Supongo que no ser del Barça te acerca más al Bernabéu, a su gente, a la energía de ese sitio. Me tocó dar una conferencia allí y es muy brutal. Es un icono que pone a la ciudad en el mapa internacional. (Avenida de Concha Espina, 1).

9. La milla de oro. Esto es otro mundo. No todas las ciudades, sólo las grandes capitales del mundo, tienen la capacidad de ser muchos sitios en uno. Las marcas que eligen a Madrid para abrir tienda dan prestigio a la ciudad tanto como la ciudad a las tiendas. (Calle Ortega y Gasset).

10. Plaza de la Lealtad. Está la Bolsa, que para mí es un elemento muy importante. Conserva elementos muy entrañables: ese suelo de madera que suena, las tablillas con números… Pero si me preguntas qué se cuece allí dentro, lo tengo claro: ¡nada, no se cuece nada! (Plaza de la Lealtad, 1).