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Garganté asegura que no dimitirá aunque el juez lo condene

Convergència i Uniò pide la dimisión del diputado de la CUP por “ánimo de dañar” a la Urbana

Los regidores de la CUP en Barcelona, Maria Rovira (izquierda), Josep Garganté y María José Lecha.
Los regidores de la CUP en Barcelona, Maria Rovira (izquierda), Josep Garganté y María José Lecha.Albert Garcia

El concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona Josep Garganté ha asegurado este viernes que no dimitirá independientemente de si resulta condenado en el juicio donde se le acusa de coaccionar a un médico para que cambiara el contenido de un informe.

Garganté presionó, presuntamente, al facultativo para que atribuyera las lesiones que había sufrido un mantero a una agresión policial. El médico se negó a modificar su informe y denunció al concejal anticapitalista. “No dimitiré, los policías me lo piden en twitter, me dicen eso y que vuelva al autobús. No dimitiré y al autobús voy a trabajar esta tarde”, ha señalado.

Garganté ha remarcado que volvería a actuar de la misma forma que el día de los hechos y ha diagnosticado “cupofobia” a los agentes y clases políticas. El concejal ha pedido responsabilidades al comisionado de seguridad . "Es grave que un agente de paisano grabe a un regidor de la CUP”.

Mientras el concejal de la formación asamblearia ha afirmado que no se arrepiente de su actuación y que “lo volvería a hacer”, también salió a dar explicaciones de los hechos, ocurridos el pasado 24 de marzo, el comisionado de Seguridad del Ayuntamiento, Amadeu Recasens.

El comisionado aseguró que no le constaba que se hubiera producido ninguna agresión de un agente de la Guardia Urbana a un vendedor, ni que un policía estuviera presente cuando un médico atendió al mantero. “Aún así, ni es normal, ni deja de serlo, que haya agentes mientras un médico inspecciona a pacientes en situaciones excepcionales”, aseguró Recasens. El comisionado se puso a disposición del juez del caso y aseguró que “la justicia será la que determine lo sucedido”.

"Los errores en política se pagan con dimisiones". Así de contundente ha sido este viernes el portavoz del grupo municipal de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Joaquim Forn, al pedir la dimisión del concejal de la CUP Josep Garganté por presionar a un médico para que modificara el parte médico de un mantero que fue atendido en el centro médico de Pere Camps. Forn ha preguntado también al Gobierno de la alcaldesa Ada Colau, si está de acuerdo con esta petición y le ha pedido que exija responsabilidades políticas a Garganté: "Es inadmisible que un concejal actúe así. No es la primera vez que esta persona causa incidentes graves y la coacción a un facultativo supera cualquier límite".

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"A Garganté los manteros le interesan bien poco, los utiliza como otros fenómenos para dar cumplimiento a sus finalidades políticas", ha dicho quien en el mandato pasado y como presidente de TMB tuvo varios incidentes con el hoy concejal, que pertenecía al sindicato COS.

Forn se ha mostrado muy vehemente al considerar que los hechos que se conocieron ayer, y por los que Garganté será juzgado el día 22, "se veían venir". "El gobierno Colau antes de gobernar se dedicó a infundir injurias sobre la actuación de la guardia urbana y ha creado una desconfianza que persiste. Y la CUP ha señalado e intentado desprestigiar a la Guardia Urbana con concentraciones como las de la rambla, que tienen un ánimo de provocación constante a una institución importante. Ahora recogemos las consecuencias", ha dicho.

El portavoz convergente ha criticado también que "Colau se esconde tras el comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens", que esta mañana tiene previsto valorar los hechos. Forn también ha recordado que Colau presentó un código ético que pide ejemplaridad a los cargos electos y directivos.

"Parece que a veces Garganté se olvida de que es un cargo político", ha afirmado la regidora de C's Marilén Barceló, quien ha asegurado que el concejal "no representa la clase política de este consistorio" y que "no es un comportamiento digno de un cargo electo", por lo que también ha exigido su dimisión.

Por su parte, la portavoz del PP, Angels Esteller, ha explicado que "creemos que Garganté tendrá que dimitir, aunque esperaremos a que primero se aclaren los hechos y a conocer la sentencia".

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