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Cae una banda que robaba a ancianas con extrema violencia

Los acusados fingían ser vagabundos para seleccionar a sus víctimas

Alfonso L. Congostrina

Los Mossos d’Esquadra ha desarticulado una banda criminal a la que se atribuye, como mínimo, media docena de robos con extrema violencia perpetrados, todos ellos, a mujeres que superaban los 80 años. Dos de los asaltantes fueron arrestados el pasado 22 de marzo, mientras que los otros dos miembros de la organización criminal ya habían ingresado en prisión por no abonar diferentes multas penales. Los supuestos delincuentes son todos de nacionalidad rumana, tienen edades comprendidas entre los 19 y los 36 años y son vecinos de l’Hospitalet de Llobregat.

El 1 de diciembre de 2015 un vecino de l’Hospitalet encontró a su hermana de 84 años inmovilizada en el suelo de su domicilio. Unos ladrones habían entrado en el piso y habían atado a la anciana de pies y manos con cinta americana. Los agresores causaron diversas heridas a la mujer que y se encontraba inconsciente. La víctima falleció tres semanas más tarde en el hospital donde fue trasladada para sanar sus heridas.

Los agentes iniciaron una investigación para intentar arrestar a los autores de los hechos. El 5 de enero una mujer de 81 años estaba durmiendo en su casa, también en la ciudad de l’Hospitalet de Llobregat, cuando se dio cuenta de que había alguien rebuscando en su mesita de noche. La anciana gritó y el ladrón le dio varios puñetazos en la cara. La mujer tuvo que ser trasladada a un centro sanitario con varios hematomas en el rostro. Como consecuencia de la agresión perdió la prótesis dental.

La víctima pudo describir al agresor y gracias a ello los agentes identificaron a algunos de los miembros de la banda. Precisamente había otra investigación abierta por robos muy similares perpetrados en Barcelona. Los agentes llegaron a la conclusión que una misma banda había cometido dos robos en l’Hospitalet de Llobregat y en el barrio barcelonés de Sants. Siempre contra ancianas que superaban los 80 años y tenían o movilidad reducida o deficiencias visuales.

Los Mossos pudieron extraer ADN de uno de los asaltantes en el piso de la anciana que acabó muriendo en un hospital. Con esta información genética solo hacía falta detener al acusado y cotejar su ADN.

La banda seleccionaba a las víctimas en iglesias. Fingían ser vagabundos que pedían caridad y así seleccionaban a las ancianas que llevaban más joyas o elementos de valor. Intentaban ganarse su confianza, obtenían detalles importantísimos para ellos, como si vivían solas o no, y las seguían. Esperaban en las puertas de los domicilios y cuando salían las asaltaban con extrema violencia obligándolas, de nuevo, a entrar en casa.

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Los agentes pusieron fin a su investigación cuando detectaron a uno de los asaltantes siguiendo a un hombre y dos mujeres de avanzada edad. El 22 de marzo registraron un domicilio donde localizaron anillos, pulseras, pendientes, relojes e incluso un abrigo de visón. Detuvieron en la misma vivienda a un hombre y una mujer. El hombre ingresó en prisión provisional. El resto de la banda ya estaba en prisión. La investigación sigue abierta y no se descarta que se les acuse de otros asaltos.

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