_
_
_
_
_

Colectivos sociales y Podemos recurren la Ley del Suelo

Ecologistas en Acción sostiene que la modificación permite desbloquear actuaciones "especulativas”"

Esther Sánchez

Podemos, las confluencias y varios colectivos sociales han presentado un recurso de inconstitucionalidad contra la modificación de la Ley del Suelo de la Comunidad de Madrid (aprobada por Ciudadanos y el PP de Cristina Cifuentes en diciembre pasado), que permite desbloquear dos grandes operaciones urbanísticas: Mahou-Calderón y Chamartín. Los proyectos suponen la construcción de más de 20.000 viviendas, rascacielos, centros comerciales, hoteles de lujo y oficinas.

Más información
El BBVA acusa a Carmena de “dejar sin efecto” la Operación Chamartín “sin cobertura legal”
El Atlético asume la Operación Calderón y renuncia a los rascacielos
Podemos abandona las negociaciones de la nueva ley del suelo

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha paralizado ambos desarrollos sobre la base de un artículo de la Ley anterior, aprobada en 2007 por Esperanza Aguirre, que limitaba a tres alturas más un ático las edificaciones de los nuevos desarrollos de la región. Ahora, debido a la modificación, se cambia esa interpretación y se dice que en suelo urbano si se puede superar esa altura, lo que hace peligrar los fallos judiciales, que están recurridos ante el Tribunal Supremo.

José Manuel López, portavoz de Podemos, ha señalado tras presentar el recurso de inconstitucionalidad que “retirar ese artículo es una demostración de cómo se está manipulando para favorecer a un grupo muy pequeño de gente y no al conjunto de los ciudadanos”. La operación Chamartín, que implica soterrar las vías del tren, prolongar el Paseo de la Castellana 3,7 kilómetros y construir 17.000 pisos, está diseñada por el BBVA.

En cuanto a los planes que afectan a los terrenos de la antigua fábrica de Mahou y al Vicente Calderón, se encuentran a cargo de FCC. Esta actuación incluye la demolición del estadio de fútbol y la construcción de 1.600 viviendas. “No se puede legislar para unos pocos”, añadió López, que al mismo tiempo se ha mostrado a favor de que la ciudad crezca. Pero, para ello, pide una nueva ley del suelo en cuyo texto admite que: “Seguramente tengamos que hablar de las alturas, pero no de un día para otro y con el objetivo de quitar el tapón a dos actuaciones”. El diputado pide a la Comunidad de Madrid, que el PP se siente a hablar con el resto de los grupos parlamentarios. Ya han mantenido conversaciones con los populares, pero la mesa de trabajo se rompió cuando “salieron con esto a propuesta de Ciudadanos”. Podemos y PSOE votaron en contra de la modificación de la norma.

En Ecologistas en Acción tienen muy claro que el cambio de la Ley de 2007 va dirigido a dejar sin efecto las sentencias del TSJM que han tumbado los dos proyectos. “No se trata de la derogación de las tres alturas, que en las grandes ciudades no tiene ningún sentido, pero nos oponemos a que se obligue a interpretar la ley de una determinada manera con carácter retroactivo”, sostiene Ángeles Nieto, portavoz de la organización conservacionista.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La ecologista explica que con la nueva disposición adicional introducida las cuatro alturas quedan sin efecto en suelo urbano, tanto consolidado (sería la situación de Mahou-Calderón) como no consolidado (en el que harían falta infraestructuras como el caso de Chamartín) y sectorizado (terreno sin urbanizar, pero que cuenta con un plan de desarrollo). Además, añade que en lo que llaman edificios singulares se saltan todo tipo de ordenanzas. “Es ahí donde tendrían cabida los rascacielos”, dice. En su opinión, se fuerza a los jueces a mantener la interpretación que interesa al poder político.

Antonio Ardura, portavoz de la Asociación Vecinal Pasillo Verde-Imperial, recordó que han recogido 60.000 firmas en contra de la operación Mahou-Calderón. Considera que la zona no necesita rascacielos ni viviendas de lujo. “Faltan dotaciones y equipamientos sobre todo culturales, sociales y asistenciales, y esta macro operación agrava esas carencias al traer más habitantes a la zona”, puntualizó.

La Asociación Señales de Humo (aficionados y socios del Atlético de Madrid), la primera que interpuso un recurso para luchar contra dicha actuación, considera que se “pretenden cambiar la regla en mitad del partido”, lo que provoca una situación de indefensión e inseguridad jurídica. Para su presidente, José Luis Sánchez, está claro que “el entramado empresarial que se esconde detrás de estas operaciones ha recurrido a todos los subterfugios para sacarlas adelante sin tener en cuenta que perjudica al Atlético, a su afición y a la ciudad”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_