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Junqueras se reúne con Montoro, su principal acreedor

El 60% de los créditos de la Generalitat proceden del Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómica

Lluís Pellicer
Cristóbal Montoro y Oriol Junqueras durante la reunión.
Cristóbal Montoro y Oriol Junqueras durante la reunión.Samuel Sánchez

La recuperación económica apenas se ha hecho notar en las arcas públicas catalanas. Inmersa en una bola de nieve que no ha parado de crecer desde el inicio de crisis, la Generalitat tiene una deuda de 72.274 millones de euros, equivalente al 35,3% del PIB. Ante el cierre de los mercados a la deuda autonómica, el Ejecutivo catalán sigue dependiendo del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), que desde 2012 ha ido asumiendo préstamos a corto y largo plazo de la Administración catalana hasta convertirse en su primer acreedor, con el 60% de todos los créditos.

El vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, se reunía hoy con su principal acreedor, Cristóbal Montoro. Este, además, desde el pasado mes de diciembre tiene bajo control casi automático el 95% de los ingresos del Gobierno de la Generalitat, después de que el Consejo de Ministros aprobara una orden por la que cualquier ingreso de recursos vinculados al FLA o al sistema de financiación debía pasar por la supervisión del Ministerio de Hacienda. Y si bien el FLA ha resuelto la devolución de deudas a medio o largo plazo, no lo ha hecho con los préstamos a corto.

El Ejecutivo catalán tiene en su balance préstamos que vencen a corto plazo por 4.891 millones de euros. El periodo de devolución de algunos de estos préstamos ya ha acabado y la Generalitat está abonando intereses de demora, lo cual de nuevo está generando problemas en la tesorería. Por ello, una de las demandas del vicepresidente es que, más allá de los 7.500 millones de euros del paquete ordinario para este año, Hacienda permita convertir préstamos a corto plazo a largo. Pero eso no sería suficiente para calmar la presión de la tesorería catalana, que a partir de julio deja de pagar cada año por sistema a proveedores de salud o farmacia.

Por ello, Junqueras demanda otras tres cosas: un anticipo de los 1.400 millones de euros que debía percibir Cataluña en junio por las liquidaciones del sistema de financiación de 2014, un reparto más equilibrado a lo largo del año del FLA extraordinario, cuya cuantía se conocerá en breve, y una rebaja de los intereses que se aplican a los préstamos. De poder despejar alguna de estas incógnitas, además, dependen los Presupuestos que Junqueras llevará al Parlament en mayo.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Economía de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera. Ha sido corresponsal en Bruselas entre 2018 y 2021 y redactor de Economía en Barcelona, donde cubrió la crisis inmobiliaria de 2008. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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