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El riesgo de pobreza entre las mujeres que trabajan crece al 13%

Más de la mitad de los titulados universitarios son del género femenino pero tienen empleo más precario

Mujeres hacen cola en una oficina de empleo.
Mujeres hacen cola en una oficina de empleo. Carlos Rosillo

El 13,1% de las mujeres que trabajan en Cataluña se encuentra en riesgo de pobreza, una cifra cuatro puntos superior a la de hace una década y más alta también que el 10,5% que registran los hombres. Es más, el riesgo entre ellos casi no ha subido desde 2005. El colectivo femenino invierte más en formación que el masculino y esto le ayuda a conseguir más empleos, pero está más afectado por la precariedad y se le presentan menos oportunidades de superación, según el Indicador de Igualdad de Género de Cataluña 2015, publicado este miércoles por la Cámara de Comercio de Barcelona.

El 58% de los estudiantes que se graduaron el año pasado en universidades catalanas eran mujeres, un porcentaje similar al de hace 10 años. El resultado es que, en la actualidad, más de la mitad de los ocupados con estudios superiores pertenecen al género femenino. Sin embargo, la diferencia entre el salario medio de ambos sexos apenas ha mejorado y ha pasado del 23% en 2005 al 19% en 2015, con la balanza a favor de los hombres.

La directora de análisis económico de la Cámara, Carme Poveda, ha lamentado que la apuesta de las mujeres por formarse e incorporarse así al mercado laboral en mejores condiciones que los hombres "no se haya traducido en la misma medida en una mayor igualdad en el trabajo". Las conclusiones del informe arrojan que este ha detectado "una nueva pobreza femenina protagonizada por mujeres formadas que cuando llegan al mercado laboral sufren discriminación en salarios y condiciones laborales". Una situación que se agrava con la maternidad y que acaba elevando el riesgo de caer en la pobreza "pese a tener empleo".

El motivo es que el colectivo está más afectado por la parcialidad y los bajos sueldos. El 22% de las trabajadoras catalanas tiene un contrato de menos de ocho horas frente al 7% de los hombres. Incluso entre los niveles laborales más altos persiste la discriminación: ya que la brecha salarial entre los directivos es del 13%, aunque se ha reducido mucho respecto a 2005, cuando se elevaba al 21%.

La maternidad, la "gran losa"

La directora del Observatorio Mujer, Empresa y Economía, Anna Mercader, ha denunciado que las empresas convierten la maternidad de sus empleadas en "la gran losa" de sus carreras profesionales. "Cuando es un bien social. La sociedad no puede avanzar si no tiene hijos y ya hay mucha preocupación por las bajas tasas de natalidad", ha afirmado y ha apostado por medidas como la baja paternal obligatoria para equiparar la situación de ambos sexos en el trabajo.

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La presidenta del Observatorio, Núria Lao, ha criticado la reacción de muchos empleadores ante la reducción de jornada por cuidado de menores: "Pedir la jornada reducida termina siendo una forma de expulsarte del mercado laboral". El Observatorio ha exigido políticas "preventivas y no paliativas" para afrontar este problema.

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