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Madrid cederá cinco locales públicos en abril a asociaciones sociales o vecinales

El Ayuntamiento asignará 2.402 metros cuadrados a partir de un informe técnico y otro “de los órganos de participación distrital”

El Ayuntamiento de la capital, Manuela Carmena (Ahora Madrid), ha aprobado esta mañana en Junta de Gobierno las directrices para regular la cesión de espacios públicos municipales a las asociaciones vecinales, sociales y de otra índole que precisen de un local para llevar a cabo sus actividades. En una primera fase, se pondrán a su disposición cinco espacios públicos; las asociaciones interesadas tendrán dos semanas, a partir del 1 de marzo, para presentar sus solicitudes, que serán estudiadas por diferentes áreas del Ayuntamiento. La decisión final corresponderá al “órgano competente en cada supuesto”, dependiendo de la naturaleza y asignación actual del espacio. El dictamen se asentará en un informe técnico elaborado por “un grupo de trabajo” elegido por el concejal de Coordinación Territorial, Nacho Murgui; y un informe de interés o impacto social redactado por “los órganos de participación distrital que en ese momento operen”, y que en cualquier caso será preceptivo pero no vinculante.

La intención de estas directrices es, según Murgui, “convertir en un derecho lo que hasta ahora había sido un privilegio que dependía de la arbitrariedad de las autoridades a la hora de ceder un local”. Su objetivo es regular y “democratizar” esta asignación de “un recurso muy necesario y escaso”, teniendo en cuenta que la demanda puede ser “muy alta” ya que existen 1.900 asociaciones inscritas en Madrid y por ahora solo se van a poner a su disposición cinco espacios.

1.000 metros cuadrados en Legazpi

El mayor de ellos, de 1.000 metros cuadrados, está ubicado en el número 7 de la plaza de Legazpi. El Ayuntamiento tiene previsto reformar y dar un uso público al antiguo mercado de frutas y verduras; entre tanto, según ha informado Murgui, se están dado “autorizaciones puntuales” para que asociaciones vecinales puedan usar este y otros espacios que “estaban acumulando polvo”. En el caso de Legazpi, el Espacio Vecinal Arganzuela tiene un proyecto completo (que se puede consultar en su página de Internet) para dar uso al antiguo mercado. Murgui ha puntualizado que su asignación final será sometida al proceso regido por las directrices aprobadas esta mañana.

Los otros cuatro espacios están ubicados en los distritos de Salamanca (un solar de 175 metros cuadrados en el número 17 de la calle de Cartagena que antes ocupaba una gasolinera), Chamberí (tres locales con una superficie total de 333 metros cuadrados en el número 39H de la calle de Bravo Murillo), Fuencarral- El Pardo (736 metros cuadrados en el número 80 de la avenida del Cardenal Herrera Oria, donde ya está ubicada la Asociación Familiar UR del Poblado Dirigido de Fuencarral) y Ciudad Lineal (un local de 158 metros cuadrados en la calle de Badajoz, 56-60

Cesiones “inconexas y sin publicidad”

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Hasta ahora, las cesiones de espacios públicos se hacía, según el gobierno municipal de Ahora Madrid (el Partido Popular rigió la ciudad entre 1991 y 2015), de forma “aislada, inconexa y bajo distintos criterios y condiciones, la mayoría sin publicidad”. Las directrices aprobadas hoy buscan “dar un uso correcto” a esos espacios. Por ahora son cinco, pero Murgui ha prometido que la lista estará “en constante movimiento”. Sin embargo, ha reconocido que la situación es “compleja”. Los locales se otorgan, por ley, durante un periodo de cuatro años prorrogable a ocho; es decir, el Ayuntamiento tiene que estar muy seguro de qué inmuebles cede porque, aunque ahora estén “en desuso o infrautilizados”, luego no podrá recuperarlos en caso de que decida que quiere darles otra función (oficinas municipales, parque de bomberos, etcétera).

Las asociaciones que deseen acceder a estos inmuebles deberán estar legalmente constituidas e inscritas en el Registro Público de Entidades Ciudadanas del Ayuntamiento. Por supuesto, no deben tener ánimo de lucro ni pretender hacer negocio con el espacio cedido. ¿Qué sucede entonces con aquellas asociaciones que, por su naturaleza o ideología, no estén regularizadas? Entre los criterios de adjudicación figura que “el uso del espacio sea compartido, siempre y cuando las actividades de las entidades solicitantes sean compatibles”. Es decir, una asociación registrada sí podría, en principio, compartir el uso del espacio del que es titular con otras que no lo estén. “Que cooperen es beneficioso, además porque los recursos son escasos”, ha dicho Murgui.

Arraigo” frente a “asociaciones emergentes”

Otro criterio a valorar es “el arraigo” y “que la labor de la entidad se desarrolle en el ámbito de proximidad del distrito”. Respecto a la primera condición, Murgui ha dejado claro que tampoco se va “a cerrar el paso a las asociaciones emergentes”. También se valorará que las actividades que se desarrollen sean “abiertas, gratuitas e inclusivas”, y que los proyectos sean “de cooperación público-social, promuevan la participación ciudadana, el desarrollo comunitario o estén dirigidos a mejorar la calidad de vida urbana, a defender la igualdad, a luchar contra la exclusión social, y que persigan fines que sean de competencia municipal”.

“El procedimiento para el otorgamiento de la autorización o cesión de uso será el previsto por la ley en cada supuesto”, inciden las directrices. “El órgano competente podrá solicitar con carácter facultativo” un informe técnico y otro social. El primer será elaborado por técnicos del distrito correspondiente y de las concejalías de Coordinación Territorial, Cultura, Desarrollo Urbano Sostenible y Equidad y Derechos Sociales, “según corresponda a la naturaleza del proyecto”. Ese informe definirá la “viabilidad técnica” del proyecto. Además, se podrá elaborar otro “de interés social o impacto social”, sometiendo la solicitud “a consideración de los órganos de participación distrital y/o municipal que en ese momento operen”. Esos informes “serán considerados” por la Junta Municipal de distrito correspondiente, aclara el Ayuntamiento en una nota de prensa.

Respeto a los derechos humanos y sin ánimo de lucro

Los locales no podrán usarse en ningún caso para actividades “que no respeten los derechos humanos, contravengan el principio de igualdad o discriminen por razón de género, origen racial o étnico, edad, discapacidad, religión o creencias y orientación sexual”. Además, si el espacio se usa para la creación de obras artísticas o culturales, éstas no podrán ser luego explotadas comercialmente a menos que el beneficio revierta en la entidad sin ánimo de lucro.

Las asociaciones podrán construir o realizar obras en los locales cedidos, pero siempre con autorización municipal y conscientes de que no sólo tendrán que pagarlas sino que, cuando pierdan el uso del inmueble, no podrán requerir indemnización alguna. Todas las cesiones deberán ser examinadas antes por la asesoría jurídica municipal y por Intervención General. Según Murgui, los primeros resultados se podrán ver a mediados de abril.

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