Reforma en el Palacio de la Prensa para abrir su oferta cultural
El objetivo del "lavado de cara" es modernizar las tres salas de cine y crear un nuevo ambiente para obras de teatro y espectáculos
El Palacio de la Prensa pasará por una remodelación con el objetivo de ampliar su oferta cultural. Según Álvaro Martín, su director de comunicación, se trata de un “lavado de cara” que cuenta con la modernización de las tres salas de uno de los más emblemáticos cines de la capital y la creación de un nuevo ambiente para obras de teatro y otros espectáculos.
“Como empresa, costeamos esas mejoras para que los espectadores sigan viniendo, porque si no todo se queda muy anticuado”, afirma Martín. El proyecto será presentado oficialmente el día 8 de marzo, pero la nueva programación ya se estrena el próximo sábado, 27, con la obra de improvisación Versus, una revolución improvisada.
Dentro de la idea de modernizar el espacio, se ha establecido que una de las prioridades es cambiar las antiguas pantallas, así como pintar las salas. Martín recuerda que la actividad actual del espacio no sufrirá cambios, con la proyección de películas desde las 16.00 hasta la medianoche. “Lo que vamos hacer es llenar los horarios libres que tenemos con otro tipo de oferta cultural para que la gente venga a conocernos”, señala el director de comunicación del cine.
El Cine de la Prensa funciona en el edificio del Palacio de la Prensa desde 1929. En sus 16 plantas hay también oficinas y viviendas. El edificio tiene su fachada protegida por su valor histórico, pero no hay una prohibición con relación a hacer modificaciones en su interior. Según la dirección del cine, los cambios planteados no afectan de ninguna manera la estructura y el normal funcionamiento de las otras plantas, ni de las áreas comunes. Sin embargo, según Efe, en la actualidad no hay ningún inquilino.
Desde 1928
El Palacio de la Prensa, ubicado en la plaza de Callao, número 4, fue diseñado por el arquitecto Pedro Muguruza Otaño por encargo de la Asociación de la Prensa de Madrid. El edificio fue terminado en 1928 y albergó distintas instituciones a lo largo de los años. En los años 40 fue la sede de la revista satírica La Codorniz y del diario La Hoja del Lunes. Las oficinas del periódico 20 minutos y del Partido Socialista de Madrid también han funcionado en el inmueble.
