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La comisión del Parlament sobre la secesión arranca dividida

La presidenta pide encontrar “espacios de confluencia y hacer amable la confrontación”

La comisión de estudio del Parlamento catalán sobre el “proceso constituyente” echó a andar ayer con la cámara divida en dos mitades. Ciudadanos y el PSC no acudirán a las reuniones, el PP se presentó para cargar contra la comisión y, en el otro lado, los independentistas de Junts pel Sí y la CUP escenificaron su deseo de atraer a los debates a Catalunya sí que es Pot, que confía en que se acabe aceptando el referéndum como salida a la situación política.

Carles Puigdemont con Miquel Iceta, al entrar a la reunión.
Carles Puigdemont con Miquel Iceta, al entrar a la reunión.Albert Garcia

El pleno del Parlament aprobó crear esta y otras comisiones legislativas el pasado día 20 y ayer se cumplió el trámite formal de su constitución en medio de las dudas sobre su trabajo y la división de los grupos. Sobre la comisión pende, además, el anuncio del Gobierno del PP de estudiar la presentación de un posible recurso.

Está previsto que las reuniones se celebren los viernes alternos de cada semana, siempre que no haya pleno, por lo que la próxima reunión no será hasta el 12 de febrero. Entonces se espera que se presente un plan de trabajo para cumplir el objetivo pretendido: analizar cuestiones tan variadas como “las modalidades de estructura de Estado”, los derechos y deberes, las garantías constitucionales, la participación ciudadana o el modelo socioeconómico.

La constitución sobre la comisión sirvió para visualizar la división entre los partidos partidarios y contrarios a la secesión. Muriel Casals, presidenta de la comisión y diputada de Junts pel Sí clamó por encontrar “espacios de confluencia y hacer amable la confrontación” política. En el mismo sentido, Marta Rovira, portavoz de Junts pel Sí, insistió en la “legitimidad democrática” para iniciar el proceso constituyente catalán y debatirlo en la comisión.

Esperanza García (PP) se mostró muy beligerante, vaticinó que la comisión podría durar poco tiempo, en alusión al posible recurso del Gobierno, y la calificó de “amoralidad parlamentaria y fraude democrático”. El PSC cree que no se le ha perdido nada en la comisión y recuerda que la pasada legislatura se creó una sobre el derecho a decidir, en la que sí participaron los socialistas pero que ni siquiera pudo redactar un informe final. Ciudadanos considera la comisión “una ponencia constitucional encubierta” y por ello tampoco irá a las reuniones.

En medio de estos planteamientos está el grupo de Catalunya sí que es Pot, del que forma parte Podemos, que aboga por debatir una alternativa al agotamiento sobre el sistema socioeconómico, político y la división territorial de España “heredada de la transición”.

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