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Albert Ballesta sustituye a Puigdemont en la alcaldía de Girona

Ocupaba el puesto 19 de la lista de CiU, lo que ha obligado a renunciar a ocho posibles ediles

Albert Ballesta a la izquierda, y Carles Puigdemont.
Albert Ballesta a la izquierda, y Carles Puigdemont.TONI FERRAGUT

Albert Ballesta, director de los Servicios Territoriales de Interior en Girona y número 19 en la lista de CiU en las elecciones muncipales de mayo de 2015, será el nuevo alcalde de Girona en sustitución de Carles Puigdemont. Para llegar este punto se han necesitado multitud de tensas reuniones entre los concejales de Convergència y de Demòcrates de Catalunya, todos escindidos de Unió y que acudieron a las elecciones todavía bajo las siglas de CiU, y las cúpulas de ambas formaciones. La elección de Ballesta, atribuible al propio presidente de la Generalitat, ha comportado que hayan tenido que renunciar al la opción de tener acta de edil las ocho personas que ocupaban las posiciones de la 11 a la 18 en la lista electoral.

En las pasadas municipales, CiU sacó diez concejales y gobierna en minoría. Esquerra tiene cuatro ediles; la CUP, otros cuatro; PSC, también cuatro; Ciudadanos, dos, y PP, uno.

Esta jugada, sorprendente y de difícil comprensión tanto para los concejales como la población, ha dañado la moral de los ediles de CDC y ha hecho mella en los ediles de Demòcrates. Unos y otros luchado para colocar a su candidato. Se barajaron los nombres de Marta Madrenas, teniente de alcalde de Urbanismo, número cinco de la lista, Carles Ribas, portavoz del grupo y concejal de Sostenibilidad. Se llegó hablar también de Mariàngels Planas, segunda teniente de alcalde de Hacienda, o de un nombre de consenso, Joan Alcalà, el edil de Movilidad y Seguridad Ciudadana.

Datos bigráficos del futuro alcalde

Albert Ballesta nació en Figueres (Alt Empordà) el 24 de mayo de 1961 y en 1981 entró a militar en la JNC. Se licenció en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) pero nunca ha ejercido de abogado. Ganó las oposiciones a secretario de Ayuntamiento y ocupó este cargo en poblaciones como Cadaqués, Portbou o Cassà de la Selva, también ejerció en varios Consejos Comarcales y estuvo 12 años como Jefe de los Servicios de Administración de la región policial de Girona de los Mossos d’Esquadra. Desde el 1 de marzo del 2011 ha ejercido de director de los Servicios Territoriales de Interior en Girona, cargo donde ha tenido una importante proyección pública.

Los Demòcrates intentaron que Isabel Muradàs, alcaldesa en funciones tras la renuncia de Puigdemont, ocupara la alcaldía. Muradàs iba en las listas el puesto número dos como representante de Unió y el pacto electoral la convertía en sustituta de Puigdemont en el supuesto que no se produjera un acuerdo antes de que se extinguiera el plazo legal de diez días hábiles tras la renuncia de Puigdemont.

Las tensas y largas negociaciones entre las  formaciones finalmente se desencallaron este martes por la noche. Poco a poco fueron pasándose escollos y la última persona que quedaba por renunciar a la posibilidad de tener acta de edil hizo posible que se pudiera dar por hecho que Ballesta podrá entrar como concejal en el Consistorio y ser elegido el viernes nuevo alcalde de Girona.

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Para que esta jugada, orquestada por Puigdemont y la cúpula de CDC en Girona, haya podido materializarse, han tenido que renunciar a el acta de edil ocho personas, entre las cuales hay tres de Demòcrates. Una vez obtenidas las firmas de estas renuncias, junto con la documentación de Albert Ballesta, deberán hacerse llegar a la Junta Electoral Central en Madrid para que tramite las bajas y la credencial que permita a Ballesta presentarse como alcaldable.

El viernes se celebrará el pleno extraordinario en el que Albert Ballesta será propuesto como nuevo alcalde. Si no gana por mayoría absoluta en una primera votación, automáticamente quedará elegido alcalde como en su condición de candidato de la lista más votada.

Tras la marcha de Puigdemont y la entrada en el equipo de Gobierno de Ballesta, quedarán las áreas Turismo y Cultura por repartir y queda abierta la posibilidad de que ERC, encabeza por la escritora Maria Mercè Roca, entre en el equipo de Gobierno para dar una mayor estabilidad, ya que la sumaría cuatro ediles a los diez de CiU, lo que permitiría gobernar con mayoría absoluta.

 

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