El vínculo de padres e hijos

1. Caribbean. El skate en mi vida siempre ha estado muy presente. De niño, era mi juguete favorito; de adolescente, quemaba toda la adrenalina y ya en la madurez ha sido el vínculo con mis hijos. El dueño de la tienda, Jóse Antonio Muñoz, Doc Caribbean, es una referencia para todos los skaters de España. Allí llevo mis tablas y las de mis hijos para que les hagan la ITV. (Ayala, 110).

2. Escridiscos. Ahora está en su segunda etapa y lo llevan unos chavales. Ya no está Pepe Escribano, que era el dueño original. Allí encuentro toda la música que quiero tanto de primera como de segunda mano. Hace poco, estuve comprando un recopilatorio de ska para regalarselo a un amigo por su cumpleaños. (Navas de Tolosa, 4).

3. El Almirante. Vivo y trabajo en la calle Almirante desde hace 20 años y ese es mi bar. Conserva la típica barra de bar madrileño y detrás de ella está el que creo que es el mejor camarero del mundo, Paulino. ¡No hay un galáctico como él! La tortilla de patata y la ensaladilla rusa que ponen son de llorar. (Almirante, 24).

4. Where. Es una tienda de ropa en la que compro desde hace 15 años y por eso los dueños ya son amigos. Siempre me gusta vestir de sport pero cuando necesito algo un poco más arreglado voy allí a buscar algo que se salga un poco de lo común. (Almirante, 30).

5. Hevia y Astrolabius. Hevia tiene una carta muy tradicional y el trato que dan es excelente. El hijo mayor del fundador de Hevia, Miguel, ha abierto un sitio que se llama Astrolabius –justo al lado– que podría decirse que es la cara más moderna de Hevia. La cocina de temporada y la casquería la bordan. (Serrano, 118).

6. La buena cerveza. He tardado tiempo en entrar en la cultura de las cervezas artesanas porque siempre he sido de consumir cerveza de marcas tradicionales. Este establecimiento lo regentan dos hermanos, Nacho y Manu, que son dos eruditos en el tema. Si tuviera que recomendar algunas diría la Naparbier, que se produce en Navarra, o la inglesa India Pale Ale: la IPA. (Pelayo, 5).

7. El Rastro. Recuerdo ir con mi padre y ahora voy con mis hijos. Durante el principio de los años 90, que a todos nos dio un poco por el garage, El Rastro era fuente inabarcable para vestirse. Había una tienda de ropa de segunda mano que se llamaba Marmota pero lo que de verdad me gustaba era rebuscar y rebuscar en los puestos de la calle. (Ribera de curtidores, s/n).

8. Parque del Oeste. Ha sido y es uno de los lugares de reunión de los skaters de Madrid. Íbamos mucho pero desde hace tres años el deterioro es absoluto. Somos muchos los que hemos hecho iniciativas para que el Ayuntamiento lo arregle. Creo que Manuela [Carmena] lo está haciendo muy bien en muchas cosas pero estaría bien que prestara atención a este problema. (Paseo de Moret, 2).

9. Centro Centro. A raíz de hacer allí la exposición del 25 Aniversario de Subterfuge estuve yendo todos los días. El espacio es alucinante al igual que lo son las exposiciones que traen. Hasta febrero se puede ver la exposición de Kandinsky, que es preciosa. Pero también hay talleres, ciclos y conferencias. (Plaza de Cibeles, 1).

10. El Sol. Empezamos a hacer conciertos allí en el año 1993. Es el sitio donde siempre nos han apoyado, donde nos han visto crecer y donde nos sentimos muy queridos. Las industrias culturales hemos sufrido un vapuleo generalizado que nos ha servido para fortalecernos. Espero que el nuevo Gobierno regule la entrada de menores en conciertos y baje el 21% de IVA. (Jardines, 3).