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Investigada la muerte de seis perros envenenados en Banyoles

En una sola semana, nueve canes han resultado intoxicados y seis han acabado muriendo

En una semana han muerto seis perros envenenados en un parque de Banyoles (Pla de L'Estany). Los Mossos d’Esquadra y la Policía Local han abierto una investigación para averiguar quien está detrás de este envenenamiento masivo de canes. Desde el pasado día seis, nueve perros han resultado intoxicados y seis han acabado muriendo.

La alarma saltó a mediados de la semana pasada en una zona con un gran parque con campos alrededor en el barrio del Pla de l’Ametller de la capital del Pla de L'Estany. Se trata de una zona verde donde habitualmente los vecinos pasean a sus perros. Desde que se ha detectado el envenenamiento masivo, han dejado de hacerlo. Tras conocerse varios casos de fallecimiento de canes entre el vecindario, los afectados decidieron presentar denuncia ante los Mossos d’Esquadra y alertar al Consistorio.

La policía ha recibido las denuncias por la intoxicación o muerte de los perros de este barrio y ahora investiga qué veneno podrían haber mezclado con trozos de carne esparcidos por el parque. Los análisis de las muestras que se han mandado a analizar deberán determinar si se trata de veneno mata ratas o mata caracoles, como se apuntaba en un principio, o si se trata de otro tipo de veneno. En algunos casos las mascotas murieron en horas, pero en otras la defunción, tras vómitos y convulsiones, fue casi inmediata después de ingerir algo que encontraron en el suelo.

Ante la situación de alarma que se ha generado entre los vecinos, el Ayuntamiento ha hecho limpiar todo el parque y ha colgado unos carteles en los que se advierte del peligro de muerte existente para los animales domésticos. Los vecinos también han alertado a través de las redes sociales que no se llevara a los animales al Pla de l’Ametller.

El alcalde de Banyoles, Miquel Noguer, ha indicado que desconoce a que se debe esta situación, si se puede tratar de alguien que está cansado de los perros o quizás de que sus dueños no recojan sus defecaciones, pero ha advertido que “nadie puede tomarse la justicia por su mano y que poner veneno para matar animales es delito”.

Hasta que no se descubra de donde sale el veneno, los vecinos han dejado de sacar a pasear sus perros por el parque e incluso, los vecinos más cercanos, obligados a pasar por esta zona, llevan a sus mascotas en brazos, ya que consideran que toda prevención es poca.

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