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Denunciada una edil de la CUP por acusar de abusos a policías de Terrassa

Un grupo de 15 agentes recurre a los tribunales contra la regidora por sus críticas a la “represión” y “opacidad” del cuerpo de los antidisturbios locales

Un grupo de 15 agentes de la policía local de Terrassa ha denunciado a la concejal de la CUP, Maria Sirvent, por un delito de injurias y calumnias a raíz de unas declaraciones hechas durante un pleno del mes de julio de 2015. En esa sesión se debatió una moción del partido asambleario pidiendo la disolución del Grupo de Intervención Especial (GIE) de la policía municipal por los casos de “abusos policiales” y por la “opacidad” de esta unidad. La propuesta fue rechazada porque solo consiguió los votos a favor de Terrassa en Comú, Esquerra y la CUP.

Durante su intervención, Sirvent criticó que el GIE no tiene como objetivo “la seguridad de las personas, sino la represión y la carencia de diálogo, patrullando por las afueras de la ciudad persiguiendo a personas por su estética”. La regidora hizo un repaso de la retahíla de casos polémicos protagonizados por la policía municipal —tanto por agentes del GIE como otros— y que han acabado en los juzgados. Sirvent citó el caso de una denuncia contra un agente del GIE, acusado por la Audiencia Provincial de Barcelona, según ella, por “increpar” y “dar una paliza” a una chica llamada Mònica. También mencionó el conocido caso de Jonathan Carrillo, un joven de 26 años murió por una fractura craneal después de una bofetada de un agente que lo hizo caer y golpearse contra el suelo. Por esta agresión cuatro policías fueron a juicio, aunque ninguno de ellos pertenecía al GIE, tal y como reconoció la concejal de la CUP en el pleno. La sentencia admitió que se trataba de un homicidio imprudente, a pesar de que fueron absueltos porque no se pudo determinar cuál de los agentes golpeó al joven.

Según la querella, los agentes consideran que las declaraciones de la concejal tienen un “carácter peyorativo y carga descrédita contra los agentes”. Sirvent, que está citada en el juzgado el próximo 22 de enero, aseguró que se toma la denuncia “con serenidad” y que cree que esta “no tiene viabilidad”.

Por su parte, el Ayuntamiento de Terrassa recordó ayer en un comunicado que la denuncia la hacen los agentes “a título personal, que en ningún caso representan el cuerpo de seguridad ni la Ayuntamiento”. El gobierno municipal (PSC y CiU) se ofreció como mediador en el conflicto. Además prefiere mantenerse al margen del caso y aseguró que tanto defiende “la honorabilidad de todos los trabajadores” como “la libertad de expresión, siempre que se ejerza desde el más absoluto respeto”.

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