_
_
_
_
_

Batacazo histórico del PSC, que pierde seis escaños

Los socialistas lograron ocho diputados y dejaron de ser el partido más votado en la ciudad y la provincia de Barcelona

Tras alcanzar los mejores resultados en las generales de 2008, con 25 diputados, el PSC cayó ayer a las cotas más bajas desde que hay democracia. La candidatura encabezada por tercera vez consecutiva por Carme Chacón logró ocho escaños, seis menos que en 2011 y dejó de ser el partido más votado en la ciudad y la provincia de Barcelona, y quedó relegado a la tercera posición en Cataluña. La exministra obvió la autocrítica y argumentó que había mejorado los resultados de Miquel Iceta en la autonómicas y que había aumentado la ventaja con el PP.

Los socialistas catalanes restaron importancia a que Ada Colau auspiciara la candidatura de En Comú Podem, pero el resultado electoral indica que hicieron un cálculo equivocado. Si en las autonómicas del 27 de septiembre fue Ciudadanos el que segó la hierba a los pies del electorado del PSC, este domingo ha sido la candidatura unitaria de izquierdas apoyada por la alcaldesa de Barcelona la que se ha llevado buena parte del tradicional electorado socialista en unas generales.

Carme Chacón fue la última cabeza de lista catalana en aparecer anoche a valorar los resultados y esperó a que lo hiciera el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. La exministra reconoció que “el resultado no es el que queríamos”, pero argumentó que el PSC había logrado los objetivos que se propuso: superar los números de las autonómicas, con 62.000 votos más y un 3% más, así como aumentar la diferencia en escaños con el PP “para dificultar la continuidad de Rajoy”.

No hubo ninguna autocrítica de Chacón, quien también proclamó que “el centro de gravedad político se ha trasladado a la izquierda” y recordó que era “muy importante” que los socialistas mantuviesen la representación en todas las provincias. Fue una breve intervención seguida de un abrazo para las fotografías con Miquel Iceta y una salida apresurada de la sede del PSC, donde apenas acudieron un puñado de dirigentes.

El liderazgo de Miquel Iceta se consolidó en las autonómicas, pero el resultado de esta jornada puede alterar la paz interna y exigirle cuentas. Carme Chacón se presentó para liderar la lista de Barcelona, pero si lo hizo fue porque Iceta la animó a ello. Los resultados señalan que probablemente no fue la mejor opción y que el partido quizás debería haber optado por un candidato renovado, especialmente porque Chacón hizo después una candidatura a su medida y, por ejemplo, dejó en la estacada a Pere Navarro.

Maurici Lucena, el que había sido portavoz del PSC en el Parlament, iba de número seis en la lista de Barcelona y ayer no obtuvo el acta de diputado, lo que da una idea del hundimiento electoral del PSC, que pierde en esta provincia cinco de los diez escaños que logró en 2011.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_