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El PP gana y el PSOE se hunde hasta el cuarto puesto

Podemos y Ciudadanos se sitúan en segundo y tercer lugar, respectivamente, mientras UPyD no logra ningún escaño

La presidenta Cifuentes votando ayer en Madrid.
La presidenta Cifuentes votando ayer en Madrid.samuel sánchez

Las elecciones generales celebradas ayer dejaron en la Comunidad de Madrid un panorama hasta ahora desconocido. El PP ganó los comicios, pero con medio millón de votos menos que en las elecciones de 2011 (33,4% de las papeletas y 13 parlamentarios, frente a los 19 que tenía). En el PSOE, debacle: pierde casi 250.000 votos y pasa a ser cuarta fuerza: del 26% de votos al 17%,8 (de 10 a 6 parlamentarios), su peor resultado histórico. Podemos, que en la Asamblea regional era tercera fuerza, se alzó al segundo puesto (20,8% y 8 diputados). Ciudadanos mantuvo unos resultados semejantes a los de las últimas elecciones autonómicas y se convierte así en la tercera formación de Madrid al recoger votos del PP. IU, por su parte, se deja uno de los tres escaños que poseía.

La Comunidad de Madrid, como viene siendo habitual en todas las elecciones, mostró un panorama dividido casi al 50% entre derecha e izquierda. Pero en esta ocasión con un trasvase de votos fortísimo del PP a Ciudadanos. Si en las elecciones de 2011, el Partido Popular obtuvo el 50,9% de las papeletas, en estas elecciones ha tenido que conformarse con el 33%, 17 puntos porcentuales menos, que han pasado casi matemáticamente al partido de Albert Rivera (18% de las preferencias).

Podemos en los comicios regionales de la pasada primavera logró el 18,59% de las papeletas (no existía la formación en las elecciones de 2011) y ayer registró una subida de tres puntos con respecto a estos. Se ha convertido así en la segunda fuerza política de la región, rompiendo así todas las previsiones y encuestas preelectorales.

Izquierda Unida, el partido que encabeza Alberto Garzón y que se presentó a las elecciones bajo la denominación de Unidad Popular, logró anoche en Madrid los dos únicos diputados que la coalición tendrá en el próximo Parlamento nacional (5,26% de los votos), uno menos de los que tenía. Todo ello después de haber liquidado hace menos de medio año a su federación madrileña, con la que mantenía fuertes diferencias con respecto a la política de pactos con otras formaciones.

UPyD obtuvo en los comicios de 2011 un total de cuatro diputados, que en estas elecciones no ha podido revalidar. Con un 1,2% de votos, la candidatura de Andrés Herzog no ha logrado ninguna representación.

El PP de Mariano Rajoy, si se comparan los datos con los regionales de mayo, logra una pequeña mejora (33,1% en mayo frente a 33,4% ayer). Ciudadanos, en cambio, sí que obtiene unos resultados electorales sensiblemente mejores. En 2011 no se presentó a las elecciones nacionales, pero sí a las regionales de mayo de 2015, cuando obtuvo el 12,14%. Ayer, el partido naranja rozó el 19%.

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En el PSOE de Madrid la situación es muy distinta. El partido que llegó a lograr en los años ochenta más de la mitad de los votos de los madrileños, se ha visto reducido a un 17% de las preferencias y a un cuarto puesto. Su pérdida de fuerza en la región es continua en las dos últimas décadas. Ni los cambios de secretarios generales han podido detener la sangría electoral. En esta ocasión, de 10 diputados se ha quedado en seis. Ni siquiera, Eduardo Madina, que disputó a Pedro Sánchez la secretaria general en las últimas primarias socialistas, y que iba en el puesto séptimo de las listas al Congreso, ha logrado su asiento en la carrera de San Jerónimo. Se lo arrebató en los últimos momentos, cuando quedaba menos del 4% de las papeletas por escrutar, el Partido Popular. El PP logró así su decimotercer escaño, un puesto que ocupará el actual alcalde de Boadilla, Antonio González Terol, el regidor más votado de Madrid en las últimas elecciones municipales.

Los votos del PSOE han pasado fundamentalmente a la formación de Pablo Iglesias, que ha vencido, además, al PSOE en feudos tradicionales de los socialistas desde los años ochenta, como barrios y municipios del sur de la capital y de la región.

Villa de Vallecas y Puente de Vallecas, distritos donde el PSOE ganaba tradicionalmente, han optado por Podemos como formación predominante. En los pueblos del sur de Madrid, el PSOE solo ha conseguido la victoria en Fuenlabrada (donde Pedro Sánchez cerró campaña). Ni siquiera venció en Getafe, donde se ha convertido en tercera fuerza, a pesar de que es un municipio gobernado por los socialistas y a cuyo frente se encuentra la secretaria general de partido en Madrid, Sara Hernández. En Parla, el PSOE llegó a tener el 75% de los votos en la etapa en la que el exsecretario regional Tomás Gómez, gobernaba. Sin embargo, ayer fue tercera fuerza con un 22% de las papeletas.

Fuentes socialistas reconocieron anoche que “Madrid es el gran agujero negro del PSOE”. “Es todo bastante inexplicable, pero es así”.

Los madrileños acudieron mayoritariamente ayer a votar: más del 77% de sufragios, 4,5 puntos porcentuales más que en los comicios de 2011. Más de 3,6 millones de ciudadanos ejercieron su derecho a elegir a sus representantes.

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