La ejecutiva de CDC afronta dividida la resolución secesionista
El órgano aborda este lunes la declaración de JuntsxSí y la CUP, a la que se opone la mitad de los consejeros
La ejecutiva de Convergència celebrará este lunes un encuentro que se prevé tenso después de que trascendiera que en la última reunión del Gobierno catalán varios consejeros mostraron su estupor y rechazo ante el contenido de la declaración del inicio del proceso de independencia suscrita entre Junts pel Sí y la CUP. El Gobierno de Mas está formado por 12 consejeros y la mitad de ellos se opone, en mayor o menor medida, a desobedecer al Tribunal Constitucional y a considerar el Parlament como la institución de mayor rango en Cataluña.
La cúpula convergente dio luz verde a la resolución en el comité de dirección —un órgano reducido— y quería evitar debatir el texto en la ejecutiva, que es mucho más amplia. Sin embargo, Josep Rull, coordinador de Convergència, invitó a que quienes se oponen a la resolución emitan este lunes sus opiniones y aseguró que “la inmensa mayoría del partido” apoya la declaración. No es el caso del Gobierno. Las deliberaciones del Ejecutivo trascendieron y dejaron patente la división y la pregunta que les formuló Mas sobre si en realidad querían nuevas elecciones.
La tensión es máxima porque la primera sesión de investidura está prevista para el 9 de noviembre y la CUP reitera que no investirá a Mas. El próximo sábado presentarán en una asamblea abierta a toda la militancia los acuerdos que cierren con Junts pel Sí aunque excluyen la investidura. La diputada Anna Gabriel (CUP) insistió en que no entrarán en el Gobierno y vetó a dos consejeros de Mas: Boi Ruiz, por recortar en Sanidad, y Felip Puig, por sus políticas en Interior. Además, lanzó dudas sobre Germà Gordó (Justicia). De los 12 consejeros, nueve integran la ejecutiva y cinco se oponen al texto: Andreu Mas-Colell (Economía); Irene Rigau (Educación); Santi Vila (Territorio); Puig (Empresa) y Gordó.
