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El cierre del tráfico por contaminación costará hasta cuatro millones diarios

El día que se excedan los niveles de polución el transporte público será gratuito para suplir a los coches privados

Elisa Silió
La Gran vía cerrada al tráfico cuatro horas en el Día sin coches.
La Gran vía cerrada al tráfico cuatro horas en el Día sin coches.

El Consorcio de Transportes ha calculado que le va a costar al menos 1,86 millones de euros diarios que sea gratis su servicio de Renfe, EMT, autobuses interurbanos y metro los días que se impida la circulación en vehículos privados por un exceso de contaminación en Madrid. Y otros dos millones si los usuarios del abono trasporte reclaman la devolución de la jornada gratuita. El protocolo lo aprobó la alcaldesa Ana Botella y su sucesora, Manuela Carmena, lo ha endurecido.

El informe estimativo de la Comunidad, al que ha tenido acceso en exclusiva EL PAÍS, calcula que cada día de transporte gratuito se dejará de recaudar 1,4 millones en billetes de EMT, autobuses interurbanos y metro. A los que hay que sumar 0,417 millones de los tickets no abonados en Renfe. Y otros 0,049 millones gastados en pagar horas extra a los trabajadores o el contrato eventual de otros conductores en la EMT y autobuses interurbanos. Si los usuarios del abono transporte exigen que se les devuelva el dinero de ese día, el monto podría elevarse a los cuatro millones al día.

Fases del protocolo de polución

  • Primer día de preaviso. Se activa si dos estaciones de medición detectan 180 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico durante dos horas. Se limita la velocidad en la M-30 y en las autovías de acceso a 70 kilómetros por hora (escenario 1).
  • Segundo día consecutivo de preaviso o el primero de aviso (200 microgramos). Se prohíbe, además, aparcar en el área regulada con parquímetros a los coches que no sean del barrio (escenario 2).
  • El segundo día consecutivo de aviso. Además de todo lo anterior, se prohíbe circular por la almendra central a la mitad de vehículos (según si es matrícula par o impar) y taxis vacíos (escenario 3).
  • La alerta de la UE. Se alcanza al sobrepasarse los 400 microgramos de dióxido de nitrógeno. Un extremo que nunca se ha dado, la prohibición se amplía a la M-30.

El protocolo de Carmena mantiene los dos niveles de preaviso, aviso y alerta de Botella (PP), pero rebaja el listón para activar el sistema. Se dispara el preaviso si dos estaciones detectan durante dos horas 180 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico. Y, si son 200 microgramos, salta el aviso.

Carmena prevé medidas de una dureza inédita y difiere del de Botella en que apuesta porque el transporte público sea gratuito. De haber estado en vigor antes esta regla, en el último lustro habría desterrado la mitad de coches de las calles en hasta seis ocasiones cada año varios días consecutivos. Es decir, hubiese tenido un coste para el Consorcio de hasta 24 millones.

Aunque supuestamente el protocolo de Botella entró en vigor el 1 de marzo de este año, de facto no se ha aplicado. El documento de Carmena se aprobará en el pleno de noviembre. Juan García Vicente, de Ecologistas en Acción, explica que hace tres viernes se hubiese activado el preaviso (bajó el dióxido de nitrógeno al día siguiente con el descanso del fin de semana) y también, por ejemplo, el 8 de enero de 2015. “Los mayores niveles se dan a partir de las nueve de la noche, cuando baja el aire”.

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Una de las fases del protocolo permite, si hay mucha contaminación, circular por la almendra central a la mitad de vehículos (según si es matrícula par o impar) y taxis vacíos. En caso de alerta —un extremo al que no se ha llegado en la ciudad— la prohibición se amplía a la M-30.

 El informe no contempla un “aumento del servicio” en metro y Cercanías, por lo que no tendría un coste salarial para el consorcio. El 21 de octubre, a 48 horas de una huelga de metro, la presidenta regional, Cristina Cifuentes, anunció la contratación de 360 nuevos maquinistas, la mitad de ellos a tiempo parcial. Y su intención es mejorar la frecuencia del servicio —ralentizada en 2011 con el trasfondo de la crisis económica— un 14%.

Mantener el transporte público cuesta unos 2.000 millones al año. La mitad son subvenciones y el resto las tarifas. La demanda se está recuperando, pero Metro arrastra una deuda de 523 millones y la EMT va a tener que ser rescatada por el Ayuntamiento por segundo año consecutivo.

La factura de las muertes prematuras

El coste económico de una alta polución no se reduce en la región al monto dedicado al transporte gratuito para compensar que no se puede usar el coche propio. Tiene otras grandes consecuencias para el Estado. La contaminación le cuesta a Europa unos 1,4 billones de euros (equivalente al 10% del PIB) en enfermedades y muertes cada año, según un informe de la Organización Mundial de la Salud hecho público este abril. En el caso de España, según este documento, el coste ascendería a unos 38.000 millones de euros (el 2,8% del PIB).

Los expertos achacan a la mala calidad del aire 600.000 muertes prematuras en la UE solo en 2010. “Reducir el impacto en la salud de la contaminación atmosférica produce beneficios. Las pruebas que tenemos dan a las autoridades razones convincentes para actuar”, dijo entonces Zsuzsanna Jakab, directora regional de la OMS en Europa. “Si los diferentes agentes se ponen de acuerdo en esto, no solo se salvan más vidas, sino que también se consiguen resultados que equivalen a cantidades de dinero sorprendentes”.

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Sobre la firma

Elisa Silió
Es redactora especializada en educación desde 2013, y en los últimos tiempos se ha centrado en temas universitarios. Antes dedicó su tiempo a la información cultural en Babelia, con foco especial en la literatura infantil.

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