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La Gran Vía cobra impulso como eje comercial de Madrid

Los datos indican que el tráfico peatonal es mayor en la avenida que en las históricas calles de compras. La tipología de los locales favorece la expansión de las cadenas

Un grupo de personas cruza un paso de peatones en la Gran Vía el jueves.
Un grupo de personas cruza un paso de peatones en la Gran Vía el jueves.LUIS SEVILLANO

La Gran Vía, una de las principales arterias de Madrid, toma impulso como uno de los más importantes ejes comerciales de la ciudad. La apertura el pasado 15 de octubre de la tienda de Primark en el número 32 de la calle constituye la última incorporación de un gigante del sector textil a esta avenida en la que se acumulan multinacionales como H&M e Inditex. Los datos indican que el tráfico peatonal es mayor que en las históricas avenidas comerciales madrileñas. Las características de los locales de esta arteria, en muchos casos antiguos cines o teatros, favorecen la expansión de las grandes cadenas.

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Aunque la cola para entrar en Primark doblaba varias calles, Ana Novella decidió el pasado lunes ir de compras al local que la cadena irlandesa de ropa abrió en pleno centro de Madrid. Novella, cuenta, vive cerca y prefiere arrimarse a esta arteria de la capital. “Comprar en la Gran Vía tiene cierto encanto: por los edificios, por el ambiente y también por ser en una de las mejores calles de Madrid”, asegura.

Primark, el gigante irlandés low cost, ha sido la última cadena en abrir en la Gran Vía, aunque la empresa lleva trabajando en la tienda desde el año 2010. “Estamos muy contentos con los resultados que estamos obteniendo tras la apertura del local”, explica un responsable de la compañía. El comercio, que cuenta con cinco plantas y 12.400 metros cuadrados, es el más grande de España y el segundo de Europa, solo por detrás del que la multinacional tiene en Manchester. La diferecencia de tamaño respecto a los demás centros de la compañía en Madrid es notable: el de Islazul, por ejemplo, tiene 2.490 metros cuadrados, y el de La Gavia no llega a los 2.200.

La elección de la Gran Vía para implantar una tienda de gran envergadura no es casual. Óscar García, Director Nacional de locales comerciales en calles de la consultora inmobiliaria CBRE, destaca que la presencia de comercios que fueran teatros o cines, con superficies muy amplias, ha permitido que en esta arteria se instalasen flagship stores, es decir, las tiendas más grandes, que representan la principal apuesta comercial de una marca. “Aunque de momento el tipo de comercio que caracteriza la Gran Vía es el del llamado mercado de masa [según los datos de Acotex, la patronal del comercio textil, en la avenida transitaron el año pasado una media de 13.079 peatones al día, más que en Preciados y en Goya] se está desarrollando paulatinamente un comercio de nicho”.

García explica que la zona comprendida entre las calles Montera y Fuencarral y la plaza de Callao ya está muy explotada, pero el tramo que llega hasta plaza de España tiene amplio margen de crecimiento. “Las rentas de los alquileres son en muchos casos los mismos que en la Calle de Serrano.Con el desarrollo del edificio España por la adquisición del grupo Wanda hay mucho margen para que se instalen también tiendas de lujo”, remacha.

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Este experto insiste en que los cambios en el mapa de la Gran Vía “están teniendo un gran impacto en su desarrollo. Las recientes aperturas de nuevas tiendas no son las últimas que van a ocurrir. Es un eje que va a evolucionar más”.

No solo Primark

Otras empresas como Inditex, H&M y Mango llegaron antes que Primark a la Gran Vía. El local que Zara regenta en el número 34 se inauguró en el año 1987 y cuenta con más de 1.600 metros cuadrados. El Pull&Bear del número 31 tiene 380 metros y abrió en 2010. Además, también hay otro Zara y un Bershka, que se estrenó en 2005. “Inditex quiere estar siempre en las arterias comerciales más relevantes de las ciudades y la Gran Vía es una de ellas”, explica un responsable de la compañía española.

El segundo Primark más grande

Primark. Ha sido la última multinacional en abrir una tienda en la Gran Vía. Lo hizo el 15 de octubre y cuenta con cinco plantas y 12.400 metros cuadrados. Es la más grande de España y la segunda de Europa —por detrás de la que la compañía irlandesa tiene en Manchester—. En Madrid todos los centros de la compañía son más pequeños: el de Islazul tiene 2.490 metros cuadrados y el de La Gavia 2.175.

Inditex. Zara tiene en el número 34 de la Gran Vía una tienda que se inauguró en el año 1987 y cuenta con más de 1.600 metros cuadrados. También regenta un Pull&Bear en el número 31, que tiene 380 metros y abrió en 2010. Además, hay otro Zara y un Bershka, que se estrenó en 2005.

Mango. La empresa española tiene un local en el número 32 de la Gran Vía que abrió en 2008 con 394 metros cuadrados.

H&M. La tienda de Gran Vía 32 se abrió el 27 de noviembre de 2003 y tiene 2.414 metros cuadrados. La de Gran Vía 37 se inauguró el 2 de octubre de 2009 y cuenta con 2.040 metros cuadrados.

El mismo discurso, o casi idéntico, tiene una fuente de H&M para justificar su presencia en la Gran Vía. Mango, por su parte, tiene un local en el número 32 que abrió en 2008 con 394 metros cuadrados. “Hemos escogido esta calle por el importante flujo de gente que tiene y porque es el principal eje comercial gracias a la apertura de grandes marcas”, cuenta una fuente de la firma española. Los clientes de la compañía en la Gran Vía, explica el responsable, solo se podrían comparar con la tienda de la calle de Preciados, también en el centro de Madrid.

La consultora inmobiliaria Eixos ha analizado la actual situación de los ejes comerciales de España y Portugal en un informe de próxima publicación que estudia medio millón de tiendas y evalúa el potencial comercial a través de dos índices: el de atracción comercial y el de aprovechamiento del tejido comercial. El primero considera cuántas tiendas en una determinada calle venden productos cuya adquisición no es cotidiana (por ejemplo, ropa o electrodomésticos); el segundo calcula cuántos establecimientos están en actividad respecto al total de locales comerciales. Los datos relativos a la Gran Vía indican que en el primer caso la avenida madrileña alcanza una puntuación del 45,55%, 15,55 puntos por encima del 30%, el umbral bajo el cual la consultora considera que una calle no es atractiva desde un punto de vista comercial; por lo que tiene que ver el aprovechamiento de sus locales, la Gran Vía cosecha un 90,58%, más de 10 puntos por encima del umbral mínimo, que en este caso es el 80%.

David Nogué, analista de la firma, explica que el eje madrileño “goza de una buena salud comercial y es capaz de atraer clientes y hacer que vuelvan a comprar en sus tiendas tras haberlo hecho por primera vez. Sus números aún no alcanzan los de la principal calle comercial de Madrid, Preciados, que tiene una ocupación del 96% y un índice de atracción: 66,7%. Pero su potencial es elevado”.

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