_
_
_
_
_

Análisis visual de las elecciones catalanas

Los comicios en Cataluña, explicados en cuatro gráficos

Ganar en votos, pero no en escaños

Las formaciones partidarias de la independencia obtuvieron en las elecciones catalanas del 27-S la mayoría absoluta en escaños: los 62 de Junts pel Sí y los diez de la CUP suman 72, cuatro más de los 68 necesarios para asegurarse la hegemonía en el Parlament. Sin embargo, no superaron el 50% de los votos. La explicación está en que ambos partidos obtuvieron sus mejores resultados en las provincias menos pobladas, sobre todo en Girona y Lleida, que relativamente eligen más diputados. En cambio, los no secesionistas se impusieron con claridad en Barcelona, provincia que concentra el 75% de los sufragios pero solo reparte el 60% de los escaños. Dicho de otro modo, un voto en Lleida vale 2,4 veces más que uno en Barcelona.

Ciudadanos y la CUP, grandes ganadores

Dos formaciones mejoraron notablemente sus resultados en las pasadas elecciones respecto a 2012. La formación naranja, que presentaba como candidata a Inés Arrimadas, prácticamente triplicó sus escaños y se convirtió en la segunda fuerza con 25 escaños, 16 más que en las elecciones anteriores. La CUP, que tenía tres, ganó siete más y se convirtió en árbitro imprescindible de un Gobierno secesionista. Junts pel Sí, en cambio, consiguió nueve escaños menos que la suma de CiU y ERC en 2012, pasando de 71 a 62 diputados. El PP también sufrió un notable retroceso: se quedó en once escaños tras perder ocho. El PSC tuvo una caída más moderada, de cuatro escaños. Catalunya Sí que es Pot, la candidatura integrada por Podemos, ICV, Esquerra Unida y Equo se quedó con dos diputados menos de los logrados por ICV en solitario en las elecciones de 2012.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Un mapa casi monocolor

El mapa que muestra el ganador de las elecciones en cada municipio se tiñó casi de un solo color: el de las candidaturas de Junts pel Sí. La formación que agrupaba a CDC y ERC logró el triunfo, por ejemplo, en todas los municipios de la provincia de Girona. En Barcelona se produjo una importante novedad: el llamado cinturón rojo de Barcelona, feudo tradicional del PSC, cambió al color naranja de Ciudadanos, que se impuso en localidades como L'Hospitalet (la segunda ciudad más poblada de Cataluña), Rubí, El Prat de Llobregat o Gavà. El PP perdió las pocas plazas que tenía en la comunidad. Y la CUP consiguió su única victoria en el pequeño pueblo de La Vilella Alta (Tarragona).

Dos Cataluñas

La votación del domingo volvió a mostrar que existen dos Cataluñas. Una, claramente soberanista abrumadoramente mayoritaria en las provincias menos pobladas, en especial Girona y Lleida. La otra, no nacionalista, concentrada en torno a la ciudad de Barcelona, donde es mayoritario el voto a formaciones de ámbito nacional. En Tarragona, los votos de los partidos contrarios a la independencia superaron por muy poco el 50%, pero los secesionistas se beneficiaron de la candidatura conjunta de Junts pel Sí y lograron más escaños.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_