Tres expresidentes del Parlament cierran la lista de Junts pel Sí
De Gispert, Rigol y Benach cerraran la candidatura por Barcelona junto con Pep Guardiola
Los expresidentes del Parlament Joan Rigol y Ernest Benach, y la actual presidenta en funciones, Núria de Gispert, cerrarán la lista unitaria por la independencia, Junts pel Sí, en la circunscripción de Barcelona. La candidatura pactada por CDC, ERC y las entidades soberanistas ha informado este lunes en un comunicado que los tres expresidentes estarán en la lista para las elecciones del 27-S justo antes que el entrenador del Bayern de Munich, Pep Guardiola, que ocupará el último puesto.
Núria de Gispert
Nacida en Barcelona, en 1949, ha estado al frente de la Cámara catalana desde 2010 hasta la actualidad. Forma parte de la escisión de Unió Democràtica de Catalunya que el pasado julio fundó un nuevo partido: Demòcrates de Catalunya. De Gispert ha manifestado en diferentes ocasiones que está a favor de la independencia de Cataluña y ha protagonizado diferentes enfrentamientos con los grupos del Partido Popular y Ciutadans en la Cámara.
Joan Rigol
De Torrelles de Llobregat (Barcelona), 1943 fue presidente del Parlament entre 1999 y 2003. También ha dirigido el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir y ha dado soporte en varias ocasiones al proceso independentista junto al presidente Mas. Estaba en Unió y se pasó a Demòcrates junto con De Gispert. En el proceso participativo del 9-N, por ejemplo, declaró que asumiría la responsabilidad de la organización de la consulta si la Justicia obligaba a la Generalitat a retirarse. También fue el encargado de dialogar con el PP y el PSOE los detalles de la consulta en unas reuniones que trascendieron a los medios.
Ernest Benach
Reus (Tarragona), 1959. Presidió la Cámara entre 2003 y 2010, durante las dos legislaturas de los Gobiernos tripartitos presididos por Joan Maragall y José Montilla. Es militante de Esquerra Republicana de Catalunya y anunció que dejaba la política activa cuando terminó su mandato. Al dejar el cargo, surgió una polémica sobre un supuesto sueldo vitalicio que iba a cobrar como expresidente. Finalmente, se aclaró que durante los siguientes cuatro años recibiría el 80% de su sueldo y el 60%, este sí de forma vitalicia, al cumplir los 65 años.
