La Real Fábrica de Tapices solicita el concurso de acreedores

La Real Fábrica de Tapices de Madrid ha solicitado este martes un concurso de acreedores tras agotar todos los plazos legales para reducir la deuda que arrastra y por la que lleva meses sin pagar a sus trabajadores. Ante esta situación, las tres administraciones públicas que conforman el patronato de la fábrica - el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad y el Ministerio de Cultura- se han comprometido a realizar aportaciones económicas adicionales para revertir la situación. La presidente de la fundación que gestiona esta insititución, Mónica Oriol, ha presentado este mismo día su dimisión.

La institución, que acumula pérdidas de hasta 5,3 millones de euros, debe seis nóminas a sus 52 trabajadores (dos de 2013 y cuatro desde el comienzo de año), las correspondientes cuotas de la Seguridad Social, el pago a proveedores y hasta el recibo de luz.

“A lo mejor el concurso de acreedores es la mejor solución, no lo sabemos. Nosotros solo queremos trabajar y cobrar”, reconoce Pilar López, portavoz delegada de los trabajadores. La plantilla está atravesando una situación crítica a la que se añade la desinformación que sufren por parte de las instituciones, denuncia López, que confiesa haberse enterado por la prensa del concurso de acreedores y de las pérdidas de la fábrica.

El secretario de Acción Sindical de UGT, José Luis Hijosa, admite que se han sentido engañados, ya que el patronato les negó la insolvencia de la fábrica hasta el día de antes del concurso. “No entendemos de dónde ha salido semejante agujero”, añade Hijosa. “No somos una multinacional. Tenemos 52 trabajadores. ¿Por qué debemos casi seis millones de euros? ¿Dónde está el dinero?”, se pregunta la delegada López.

Deuda bancaria

Las tres instituciones encargadas de la Real Fábrica se reunirán esta semana con los bancos que sostienen la deuda —Bankia y Banco Popular son los mayores acreedores— para evaluar cuánto dinero deben aportar para asegurar el pago de las nóminas. En un comunicado conjunto anunciaron la creación de un equipo de gestión de crisis que “permita encauzar el rumbo” de una fábrica que produce “un bien cultural único en el mundo”.

Para la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, es "evidente" que "ha habido una mala gestión económica" de la Fábrica de Tapices. De la misma opinión era la alcadesa de Madrid, Manuela Carmena que ha manifestado que "ha podido haber defectos de gestión", pero que la crisis de la Fábrica "también es consecuencia de las políticas de austeridad". "Los grandes clientes eran las administraciones, que han bajado los pedidos. Sin embargo, la Real Fábrica puede tener una proyección internacional", ha observado.

Los trabajadores desconocen las consecuencias que traerá esta nueva situación. “Todo son muy buenas palabras y no dudamos de que haya buenas intenciones, pero llevamos así mucho tiempo y el dinero no llega”, expone López.

Esta situación de impago ha llevado a la plantilla hasta situaciones críticas: un trabajador estuvo a punto de ser desahuciado —finalmente paralizado por la intervención del Ayuntamiento y la Comunidad—. “Nos tenemos que prestar dinero entre nosotros porque algunos de los compañeros no tienen ni para pagar el abono transporte. Imagina no tener dinero ni para venir a trabajar”, cuenta la delegada.

De momento, los trabajadores van a seguir acudiendo a sus puestos de trabajo, aunque no saben por cuánto tiempo. “Ya nos ha llegado el aviso de que en 10 días nos cortan la luz. No nos queda mucho material porque hace tiempo que no llegan los proveedores. Aún así, y sin cobrar, seguimos intentado trabajar”, explica López. Mañana ella y sus compañeros volverán para terminar los encargos de esta prestigiosa institución que comenzó en 1721: alfombras para Dubai, un tapiz para un museo libanés y la restauración de una alfombra del Congreso.