_
_
_
_
_

Unió sale del Gobierno de Mas como rechazo al plan de independencia

Los democristianos aseguran que la federación no se ha roto y se comprometen a "garantizar la estabilidad" del Gobierno hasta las próximas elecciones del 27-S

Miquel Noguer

El plan soberanista de Artur Mas ha acabado por romper su Gobierno. La dirección de Unió Democràtica de Cataluña, socio minoritario de la federación CiU, decidió ayer que sus tres consejeros salgan del Ejecutivo catalán al no aceptar el “ultimátum” que Convergència les lanzó el lunes para que se decidieran sobre si apoyan o no la independencia. Los tres consejeros saldrán del Gobierno de forma inmediata. Con todo, Unió aseguró que seguirá apoyando el Ejecutivo de Mas en el Parlamento y que la ruptura no afecta el grupo parlamentario de CiU en el Congreso ni a los Ayuntamientos catalanes.

Más información
Duran advierte de que unas elecciones plebiscitarias podrían romper CiU
Duran alerta de que Cataluña va hacia la independencia unilateral
Duran y Homs airean en público las tensiones en CiU
CiU se precipita hacia su ruptura por la agenda soberanista de Mas y ERC

Según Unió, ellos no quieren romper la federación pero se niegan a apoyar la independencia en las próximas elecciones. Anoche Convergència se reunió para decidir su respuesta. Fuentes de la dirección explicaron que de las intervenciones de los dirigentes se desprende que la federación CiU es inviable con Unió fuera del Gobierno y que Artur Mas seguirá adelante con su plan elaborando una candidatura para las elecciones de septiembre reservada solo a personas que apoyen la independencia, tanto de dentro como de fuera de su partido. Las mismas fuentes explicaron, sin embargo, que es factible que el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida se mantenga como portavoz del grupo parlamentario Catalán en el Congreso hasta el final de la presente legislatura. Se trataría de que la ruptura sea “lo más civilizada posible”, dijeron estas fuentes.

Está por ver el alcance real de esta medida, ya que el sector independentista de Unió rechaza de plano la decisión impulsada por la cúpula y se niega a abandonar sus cargos en el Gobierno catalán. Es el caso del secretario de Universidades, Antoni Castellà, que lidera el sector crítico del partido democristiano. “Lo que ha hecho la dirección es un chantaje al presidente Mas”, aseguró Castellà, quien pidió un congreso extraordinario de Unió.

Horas antes el secretario general de Unió, Ramon Espadaler, no aclaró cuándo se producirá exactamente el relevo. De momento, el presidente catalán, Artur Mas, ha ordenado que todos sus consejeros, también los de Unió, acudan hoy al Parlamento donde se celebra un pleno ordinario con sesión de control incluida. Esto significa que consejeros que ya han anunciado su marcha podrían tener que responder a las preguntas de la oposición. “Esto es un auténtico despropósito”, afirmaron ayer fuentes de Unió.

La decisión de abandonar el Gobierno fue votada en el seno de la ejecutiva del partido. Contó con 16 apoyos del sector oficialista, que lidera Josep Antoni Duran y el propio Espadaler, y diez votos en contra del sector crítico. Hubo dos abstenciones. Espadaler justificó la decisión por el “ultimátum” que les lanzó CDC en el sentido de decidir en el plazo de tres días si Unió aceptaba o no formar parte de una candidatura nítidamente independentista para las elecciones autonómicas. Duran, líder del partido, que no quiso comparecer para explicar la decisión, fue el primero en abandonar la reunión y solo habló a través de las redes sociales. Aseguró en Twitter que apoyó la decisión de salir del Gobierno por “muchas razones”, una de ellas, escribió, “el ultimátum de CDC de dar apoyo sí o sí en tres días” a su propuesta de lista por la independencia ante el 27S. “No hay ningún diálogo”, lamentó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Espadaler fue el encargado de responder las preguntas de los periodistas. “Hemos acordado dar un paso atrás y salir del Gobierno como ejercicio de coherencia pero garantizaremos la estabilidad del mismo hasta el último día de la legislatura”, dijo. “La federación CiU tiene expresión en los parlamentos, en Ayuntamientos y otras instituciones, y esto no cambia”, añadió.

 Complicada lista conjunta

Por lo tanto, Unió dejó en manos de sus socios de Convergència la decisión final sobre si se pueden mantener de alguna forma las siglas de CiU. “Me consta que el presidente de la Generalitat tiene interés en que así sea”, dijo Espadaler. Una posible fórmula para vehicularlo sería acudir a las elecciones de septiembre sin las siglas y estudiar después si se pueden recuperar. Esta idea, sin embargo, no seduce en absoluto a los sectores soberanistas. Espadaler no se quiso posicionar sobre la lista ni si podría encabezar una candidatura alternativa a Mas. “No hemos hecho este debate”, dijo.

Convergència i Unió tiene entre sus activos 429 alcaldes en Cataluña y 3.333 concejales. De estos, aproximadamente una cuarta parte son de Unió. En el Parlamento catalán el partido de Duran tiene 14 diputados de un total de 50 del grupo de CiU. En el Congreso seis de los 16 diputados son de Unió.

Joana Ortega (Barcelona, 1959) ha sido la consejera más favorable a las tesis de Artur Mas. Desde el Departamento de la Vicepresidencia y Gobernación colaboró muy activamente en la organización de la pseudoconsulta independentista del pasado 9 de noviembre. Además, votó sí a la pregunta sobre la independencia.

Ramon Espadaler (Vic, 1963), que compagina el cargo de consejero con el de secretario general de Unió Democràtica, ha evitado cualquier tipo de posicionamiento a favor o en contra de la independencia en el si del Gobierno catalán. Artur Mas asegura que sus diferencias sobre la hoja de ruta soberanista no han complicado hasta ahora la gestión del día a día del Govern.

Josep Maria Pelegrí (Lleida, 1965) precedió Ramon Espadaler en la secretaría general de Unió, pero al final, Josep Antoni Duran Lleida optó por dar más protagonismo a este último en el partido. El titular de Agricultura ha mantenido importantes desavenencias con dirigentes de Convergència por el proceso soberanista.

Mas obliga a los dimisionarios a acudir al Parlament

PERE RIOS

Los tres consejeros de Unió del Gobierno catalán acudirán este jueves al Pleno del Parlament, pese a haber anunciado que abandonaban sus cargos. Mientras Artur Mas no les acepte la renuncia y nombre a sus sucesores, Joana Ortega, Ramon Espadaler y Josep Maria Pelegrí siguen siendo vicepresidenta del Gobierno, consejero de Interior y consejero de Agricultura, respectivamente.

Mas les ha anunciado este miércoles que el relevo no se iba a producir de manera inmediata, por lo que los tres consejeros siguen en sus cargos y este jueves acudirán a la sesión de control, que se inicia a las 10.00, primero con las preguntas a los miembros del Gobierno y posteriormente al presidente de la Generalitat. Esta situación coloca a los consejeros de Unió en una situación incómoda, pues con toda probabilidad habrán de responder a preguntas de los diferentes grupos a sabiendas de que les quedan escasas horas en el cargo, lo que con toda probabilidad será aprovechado por la oposición para cargar las tintas en sus críticas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_