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Ángel Gabilondo: “Mi enemigo no es la riqueza, sino la pobreza”

El aspirante socialista defiende una política fiscal progresiva, centrada en las 14.000 rentas más altas de la región, defiende que "nada más rentable" que la gestión directa de los servicios públicos y quiere que los niños tengan un dentista de cabecera

Ángel Gabilondo, candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, en la Gran Vía.
Ángel Gabilondo, candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, en la Gran Vía.Gorka Lejarcegi

Ángel Gabilondo (San Sebastián, 1949), el candidato socialista a la Comunidad de Madrid, habla pausado y sin levantar nunca la voz, ni siquiera cuando se enciende al pronunciar palabras que le gustan. “Palabras viejas”, las define: “justicia social, bien común”. Elabora un discurso basado en la igualdad, que concreta en una frase: “Nada es más rentable para los ciudadanos que los servicios públicos”

Pregunta. El PP lleva 20 años gobernando la Comunidad de Madrid.

“Nada es más rentable para los ciudadanos que los servicios públicos”

Respuesta. Eso se ha acabado. Es el fin de un tiempo, y un nuevo tiempo para la política y la concepción de los valores de la sociedad madrileña. La política económica del PP no ha generado igualdad, han gestionado un desarrollo económico y una generación de bienestar convirtiendo a Madrid en la comunidad con mayor desigualdad de España. Si la recuperación no es con igualdad, no es una recuperación justa.

P. Para usted, el PP confunde liberalismo con libertad.

R. Es un debate teórico, pero muy importante. El neoconservadurismo tiene una noción de la libertad que no comparto. Se han apropiado del término liberal quienes no sé si lo son tanto. La libertad sin justicia no es libertad. Eso de que puedes elegir lo que quieras, este centro u otro para estudiar… Podrás hacerlo si tienes medios, recursos y oportunidades. Depender tanto de los recursos a tu alcance, significa que la libertad está muy condicionada por situaciones que no son de equidad.

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P. Por lo tanto, cuestiona el modelo de distrito único educativo del PP, la libertad de elección de centro médico, etc.

R. Es que tú puedes elegir el colegio que quieras si tienes 600 euros para poderlo pagar. Si no es así, no está tan claro que puedas escoger el colegio que quieras. Esto ya indica que la libertad de elección está muy mediatizada por las posibilidades y condiciones económicas que tengas. A veces pasa al contrario: tú eliges un centro, y como hay más demanda que las plazas que se ofrecen, al final es el centro el que elige. En vez de la libertad de elección de centro, sería la liberta de los centros para elegir a aquellos que van. Por tanto, se trata de qué noción tenemos de la libertad. Yo reitero: en mi noción de la libertad, va unida a la oportunidad, la lucha contra la desigualdad y por lo tanto a unas condiciones de justicia.

P. ¿Qué piensa hacer con los impuestos?

R. No veo los impuestos como un tema aislado. Hay que entenderlos en un conjunto con tasas, precios públicos y servicios públicos. Una de las primeras cosas que hay que hacer para que algo tenga un carácter justo es ver las cosas de forma integral. Aisladamente, las cosas son muy injustas. Si los impuestos bajan, pero las tasas suben, se duplica el precio del transporte público, las pensiones solo suben un euro y el copago 17 euros… No nos podemos engañar. Los recursos salen del mismo sitio. Ahora bien, las clases medias y trabajadoras ya han hecho el esfuerzo. Ahora hay que pedirle al que tiene más.

P. Madrid es la única comunidad que no aplica el impuesto de patrimonio.

R. ¡La única que lo bonifica al 100%! Soy partidario de que se busque un mínimo de armonización para que se estableciera un mínimo en España para el impuesto de patrimonio, que haya una solidaridad territorial para que capitales y patrimonios no vayan de aquí para allá. Me presento para Madrid, pero tengo conciencia de solidaridad con las demás regiones de España. Dicho esto, los impuestos tienen que ser progresivos para ser justos. ¡Venga, que nadie pague impuestos!

P. ¿A cuántas personas se refiere exactamente cuando se refieren a las rentas más altas?

“Cuando se bajan los impuestos a todos, se beneficia a quienes más tienen”

R. Por lo que sé, hay unas 14.000 personas que tienen patrimonios de hasta cinco millones o más. A partir de un millón, habría que establecer que no se bonifique al 100%. Algunos piensan que es mejor no pagar impuestos, que esté todo en el bolsillo de los ciudadanos. Pero es que luego tienes que ir a un hospital, a una escuela, coger el transporte público… Hay mucha gente que no es que celebre pagar impuestos, pero lo hace, aunque sea duro, con satisfacción si es para garantizar unos servicios públicos de calidad. Pensando en la igualdad de oportunidades, para que nadie por razones económicas se vea privado de educación y sanidad. A la gente lo que no le gusta es que le saquen el dinero del bolsillo para llevarlo al bolsillo de otros. Con razón, porque a mí tampoco. Pero si es para garantizar la igualdad… La mayoría es solidaria, honesta y cívica. Lo que nadie quiere es pagar impuestos para que otros se apropie de ellos. O para que no haya servicios públicos buenos.

P. ¿Qué promesa electoral le ha llamado más la atención? Cifuentes promete bajar todos los impuestos en los dos primeros años.

R. Ya sé que es muy estupendo decir que se van a bajar todos los impuestos, pero a mí no me parece una buena idea. Me parece injusto. Cuando se bajan a todos, se beneficia a los que tienen más. Los impuestos tienen que ir unidos a tasas, precios públicos, al precio de las medicinas, de la universidad… Si no es así, no estamos pensando con seriedad en cuál es el beneficio de los ciudadanos, en lo que en realidad importa. Si bajamos los impuestos a todos, ¿cuánto se lo bajamos a cada uno? El que tiene mucho y el que tiene poco no se ahorran lo mismo. Habrá quien quiera alarmar con que vienen los socialistas, pero ya se acabó el miedo. ¡Nada es más rentable que los servicios públicos! Sabemos que los servicios públicos, cuando se privatizan, salen más caros. Las políticas públicas son más rentables social y económicamente. ¿O es que alguien no piensa que cuando se privatiza es porque produce algún beneficio a alguien? Todos los ciudadanos pagan ese beneficio para algunos.

P. ¿Una renta media o alta podría votarle a usted sin ningún temor?

R. Si tiene conciencia social, sin ningún tipo de temor. ¿Puedo utilizar palabras viejas? Justicia social, bien común. Pero hay muchísimos ciudadanos con todo tipo de rentas que tiene esa conciencia y que, desde luego, están dispuestos a hacer un esfuerzo para garantizarlo.

P. Pero imagínese una renta alta, con esos valores, ¿le tiene que dar miedo su política fiscal?

“Voy a crear el dentista de cabecera para los más jóvenes”

R. No. Hemos luchado mucho en este país para no tener miedo. El día 24 hay que votar sin miedo, con alegría, sin resentimiento. Que no me voten por miedo, si no por convicción. Yo no voy a hacer nada que vaya a lesionar los intereses colectivos, ni que vaya a perseguir a ningún sector de la población. Mi enemigo no es la riqueza, sino la pobreza. Quiero que haya bienestar, desarrollo y que a la gente le vaya bien. Ese es mi misión. No hago un discurso maniqueo, los explotados y los explotadores, arriba y abajo, ricos y pobres. Yo divido a las personas de otro modo: los que tienen conciencia de buscar el bien común y los que no tienen ninguna sensibilidad para ello. Una decisión política justa, manda un mensaje educativo a la sociedad. No mandar este tipo de mensajes provoca que la gente piense que todos son iguales, da igual quien gobierne. Y eso viene muy bien a quienes están asentados en el poder. La mayoría de los ciudadanos son honrados o honestos y queremos mejorar la sociedad. Queremos a Madrid y a España. Esto no es una lección, es que la mayoría de la gente es así. Por eso están abochornadas con el espectáculo de la corrupción.

P. El PP ha tenido un papel protagonista, pero el PSOE también se ha visto salpicado de casos de corrupción.

R. Quien esté salpicado, fuera. Pero no todos somos iguales, pero hay operaciones, tramas y todo el mundo sabe de qué estoy hablando. Los jueces trabajan y estoy muy satisfecho con que se haya apartado a los implicados en las tarjetas black de Cajamadrid. Soy partidario de que se devuelvan los dineros, en todos los casos, que se han llevado. Cuando sobornan a uno, hay que mirar a dos: al que cobra, pero también al que paga. Las entidades que hayan dado dinero para que se proceda injustamente, no hay que volverlas a contratar.

P. ¿Cuáles son sus prioridades en Educación?

R. Lograr condiciones de igualdad, empezando por la educación infantil. Universalizando la educación, haciendo que haya más plazas en la FP, donde se deberían suprimir las tasas. Pues claro que estoy a favor del bilingüismo y del trilingüismo, pero hace falta otro programa. Para mi gusto está mal diseñado, para unos cuantos, con un profesorado que a veces conoce el idioma pero no es especialista en las materias que da... Se han perdido hasta 7.000 profesores en Madrid, que hay que reponer. Y otros 5.000 se van a jubilar los próximos cuatro años, que hay que reponer al 100%.

P. Medidas como el cheque guardería hacen que sea más rentable llevar a tu hijo a un centro privado.

R. No es presentable que te salga más caro llevar a un niño a la educación pública que a la privada. Es que a veces está bonificado, no digo ya desde lo uniforme. Lo que hace falta es crear 10.000 plazas que sean gratuitas. Me gustaría vivir en un país donde abrir los comedores no fuera necesario, pero lo es.

P. El Gobierno de Ignacio González dice que no lo es.

R. No sé en qué circuitos se mueven, ni con qué personas hablan, ni de qué barrios hablan… Hay unas diferencias territoriales de tal calibre en Madrid, que hay barrios donde la comida más consistente es la que hacen en el colegio. A veces tienen más que ver con diferencias entre países. Y no se puede negar que haya muchas familias que tienen dificultades para pagar los libros escolares. Si gobernamos pensando que son un efecto colateral… Eso no puede ser.

P. ¿Resultan caras este tipo de políticas?

R. Todo eso se puede hacer y, además, genera una justicia que es resolver el problema de los ciudadanos. Puedo decir que mucha gente que va a comprar medicinas, le dicen el precio, y se vuelve a casa. Necesitamos un programa bucodental para los niños hasta los 16 años. Y eso ya existe en otras comunidades, como la navarra. Quiero poner a los niños un dentista de cabecera. Esto es determinante para la salud. Se nos olvida el concepto de salud pública. Cada niño tiene que tener un dentista de cabecera y conocerle y pasar una revisión anual. Deben tener un desarrollo armonioso de la dentadura porque es fundamental para todo. Hay sectores de la medicina que se olvidan, como la salud mental. Es determinante, porque produce unos deterioros tremendos. Cuando a algunos escandalizan al ver gente en la calle por razones turísticas, no les ofende la sensibilidad de haber perdido algunos derechos. Hay mucho deterioro de la salud mental en las grandes ciudades.

P. ¿Qué le parece que haya siete modelos distintos de gestión de hospitales?

R. Pues mal. Hay que armonizar el sistema. En medio de esa confusión se puede producir algún desvío como privatizaciones o derivaciones a centros privados. Los profesionales de la sanidad son los mejores y las instalaciones, pero yo no tengo tan claro que la gestión haya sido tan buena. Por ejemplo, la escala de valores. A veces los gerentes de los hospitales tiene unos objetivos que no tengo por qué compartir relacionados con objetivos de rentabilidad económica. Creo que habría que crear juntas de gobierno, democratizar los espacios de decisión. Hacer intervenir a los profesionales. Nos pasamos el día diciendo que son buenísimos y luego no los incorporamos a la gestión y a la decisión. Necesitamos órganos colegiados de decisión.

P. En la etapa de Aguirre se construyeron 11 hospitales con concesiones a 30 años. En el caso de las autopistas de peaje en sombra, también. ¿Si gobierna no estará maniatado?

R. Se han creado más hospitales, pero hay menos camas. Lo primero que hay que hacer es ver los contratos y hacerlos cumplir. Si lo hacemos, algunos tendrán más dificultades para lograr lo que desean. Si al ver los contratos descubrimos que lesionan al interés general, habrá que renegociar o derogarlos. De los 7.000 millones que se dedican a la sanidad en la Comunidad, 800 son para concesiones. Alguno habrá obtenido muchos beneficios de esto. Sale más caro cuando se privatiza y los beneficios de esas privatizaciones no son para los ciudadanos.

P. ¿Por qué cree es el candidato mejor valorado?

R. No lo sé. Lo que creo es que si algo puedo aportar es que no quiero ser partidista ni lo soy. No quiero un partidismo profesional. La gente no está harta de la política, sino de politiquería partidista. Tenemos que acostumbrarnos a vivir en un espacio más compartido. He sido ministro del Gobierno de España y no he oído a nadie decir que yo fuera partidista o que solo gobernara para los de mi partido y no pensara en todos los españoles. Pensaré, si soy presidente, en todos los madrileños. Si queremos cambiar el Gobierno de la Comunidad, necesitamos una mayoría, no parcelar decisiones, porque lo único que conseguiríamos es que los mismos sigan otros 20 años.

P. ¿Le ha molestado que Cifuentes le llame paracaidista?

R. No. Llevo 40 años viviendo aquí, aquí nacieron mis hijos. Me he movido por todos los lados y sé lo que hay aquí. No ese Madrid que se ve desde ciertos despachos. Lo conozco igual que los votantes, a no ser que digamos que todos los votantes son paracaidistas.

P. Cuándo usted dice que usted es su palabra, ¿qué quiere decir?

R. Creo que la palabra es lo que nos distingue como seres humanos. La palabra de uno es su forma de vivir, de obrar. Cuando antes alguien daba la mano a uno y le decía que le daba su palabra era cosa seria. No hacía falta notarios. Os doy mi palabra que voy a cumplir este programa (y pone la mano sobre el del PSM).

P. ¿Está más cerca de Ciudadanos o de Podemos?

R. Quiero ver cuáles son las políticas que pueden acordarse en educación, ley de dependencia, corrupción, empleo… Quiero ver las propuestas. No voy a pactar con unas siglas, porque entonces hubiera hecho una coalición. No estoy con nadie. Estoy conmigo defendiendo lo que creo. Mis límites son las políticas públicas. No pactaré para seguir con la misma política en educación y sanidad.

P. ¿Qué es lo primero que haría si fuera presidente de la Comunidad?

R. No quedarme solo en mi despacho pensando, si no convocando a instituciones y personas para acordar cuáles son las urgencias: la renta de inserción básica de personas que llevan meses sin cobrarla, las personas que están en absoluta indefensión a la intemperie y antes de ver qué hacemos, abordar esto. No estoy pensando en qué va a pasar en las generales, sino que necesitamos hacerlo ya. Los ciudadanos nos miran y quieren que les resolvamos ya sus problemas. La prioridad serán los ciudadanos. Tenemos que activar políticas sociales. No es de recibo que, en una sociedad rica, uno se vaya a la calle. Hay mil soluciones antes de que eso pase. En resumen, atender a los que están en situación de indefensión, de vulnerabilidad y que no pueden esperar un día más a ver si nos ponemos de acuerdo.

P. ¿Qué le parece la opacidad de Madrid Network, que gestiona millones de dinero público sin control parlamentario?

R. Si no hay buena información, si no hay transparencia, lo que suele haber casi siempre es trato preferencial. Quienes defendemos la equidad, pedimos transparencia. Si no, entramos en la incertidumbre. El hecho de que haya que encargar auditorías significa que los procesos de transparencia, de información, no son tan evidentes. Cuando hablamos de auditorías, la percepción es que necesitamos saber más y mejor. Porque falta información. Si veo que no la tengo, no solo haré una auditoría por ejemplo de los contratos de la sanidad, haré lo que haga falta, para que los datos sean transparentes y públicos. Para que tengan acceso todos los ciudadanos dado su interés público.

P. ¿Qué haría con Telemadrid?

R. Una televisión pública, de calidad, plural, con grandes profesionales, que los tiene, y autónoma respecto al poder político. El máximo responsable debe ser nombrado por una mayoría cualificada de la Asamblea de Madrid, no elegido directamente por el Gobierno. Ese modelo debe ir unido a un plan de viabilidad económica, vinculada a un proyecto plural y abierto, sin estar supeditado al poder de turno. Solo así aumentará la audiencia. Creo que debe seguir existiendo Telemadrid.

P. ¿Y con la Ciudad de la Justicia?

R. Lo primero que haría es no sacarlo a concurso justo ahora antes de las elecciones. Se tiene que paralizar hasta la constitución de un gobierno mayoritario, consistente, para afrontarlo con seriedad. Estoy a favor de una ciudad de la justicia para rentabilizar los recursos, pero ahora no es pertinente, teniendo en cuenta que es una concesión para 30 años. Y pediría una intervención mayor de los profesionales de la justicia. Tampoco haría una concesión por criterios simplemente de rentabilidad económica, en los que se concede a entidades que a veces ni siquiera son entidades expertas. Tal y como está ahora, se le concede hasta la concesión de los espacios, de los servicios… No se puede conceder así, a entidades que incluso no están especializadas. Como cuando se conceden terrenos públicos para construir colegios a empresas que no saben del mundo de la educación.

P. ¿Las adjudicaciones favorecen la corrupción?

R. Es verdad que la corrupción nació al abrigo de la burbuja inmobiliaria. Ahí se abrió un espacio y los más corruptos encontraron un ámbito para lucrarse. Ahora parece que hay un desvío hacia concesión de los servicios. Hay empresas que están en ambos lados. Pero también hay empresarios honradísimos y decisivos para la Comunidad de Madrid. Un empresario puede ser una persona de bien y yo conozco a muchos que están luchando e intentado sacar esta comunidad adelante. Las adjudicaciones tienen que tener la máxima transparencia. La ley del suelo no se puede dar a una consultora. Tienen que participar los profesionales, las universidades, los vecinos…

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