_
_
_
_
_

“No quiero un alcalde que mire de reojo al que viene con turbante”

La portavoz de Afectados por Lanbide pidió al Gobierno que regulara una cuota social para hacer frente a las devoluciones

Pedro Gorospe
Vicky Molina posa delante de la oficina de Lanbide, en Lasarte (Gipuzkoa).
Vicky Molina posa delante de la oficina de Lanbide, en Lasarte (Gipuzkoa).L. Rico (EL PAÍS)

La pasada semana, Vicky Molina, la portavoz de los afectados por Lanbide pidió al Gobierno vasco, en una comparecencia parlamentaria, que regulara una cuota social para hacer frente a esas obligaciones.

 Pregunta. ¿Han recibido alguna llamada para ver si esa petición va a ser estudiada?

Respuesta. Nada. Todavía a fecha de hoy no tenemos respuesta ninguna. No sabemos si van a hacer algo con la cuota social que propusimos de 30 euros, para ir devolviendo esas cantidades indebidamente pagadas.

P. Les han llamado defraudadores. ¿Quieren defraudar?

“Los 86.000 afectados son de 2012, se siguen sumando casos”

R. La propuesta deja claro que no queremos defraudar. Queremos devolver. Pero a qué precio. Si me quitas 260 euros de la RGI, me dejas sin comer, si me quitas 30, a lo mejor no llegaré a fin de mes, pero más de medio mes sí se podría comer. Hablamos de la diferencia entre comer y pasar frío, o no.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. ¿Tienen casos reales de personas que pasan hambre y necesidades?

R. Muchos. El que conté en el Parlamento es solo uno. Una chica que paga 600 euros del piso, pero con la devolución de la deuda solo percibe 550. No le llega. Si pide a sus padres para completarlo y seguir adelante, ese dinero le computa. No puede hacer mendicidad.

P. ¿Y marroquíes o argelinos, como los que cita el alcalde de Vitoria, Javier Maroto? Inmigrantes que abusan y no quieren trabajar...

P. Yo no querría un alcalde que mire de reojo o mal a la gente que viene con turbante. Si a nosotros nos hubieran tratado en el extranjero como él les trata ahora estaríamos muy enfadados. Desde luego nosotros no somos racistas, tenemos a gente con muchos problemas que son árabes, vascos, y de otras partes del mundo, y les ayudamos indistintamente del color de su piel. Ahora tenemos el caso de una persona a la que le niegan su expediente cuando es totalmente legal, es africano, tiene dos hijos fuera y uno aquí, y una deuda de 1.600 euros. Lleva ocho años trabajando en el País Vasco. No es un defraudador.

P. Dijo en el Parlamento que los defraudadores no son precisamente quienes llevan turbante.

R. Y lo repito. Que no se nos olvide que en este momento los mayores defraudadores son importantes miembros del PP y de sus equipos, luego usando ese criterio de una parte por el todo si nosotros somos defraudadores él también lo es, es decir, ese señor no podría estar al frente del Ayuntamiento. Nosotros somos diferentes, no metemos a todos en el mismo saco.

P. ¿Son 86.000 afectados hasta el día de hoy?

R. No, sólo de 2012. En 2013 y 2014 se siguen produciendo pagos indebidos, y en el 2015. ¿Qué deuda vamos a generar, como Bankia? Es que yo si deseo endeudarme voluntariamente voy y pido un crédito, ¿pero esto?

P. El Gobierno ha cifrado el total en 86 millones de euros.

R. Y vamos a devolverlos pese a que nos lo piden sin demasiados miramientos. Y eso que el mismo Gobierno que nos aprieta a quienes pasamos hambre, defiende inversiones muy poco o nada productivas. Creo que es mucho más importante la dignidad de las personas que, por ejemplo el Tren de Alta Velocidad, que en cierta manera también pagamos nosotros, pese a su escasa rentabilidad social.

P. ¿Han solicitado sus expedientes para ver cómo se les ha generado la deuda?

R. Si, pero no nos los dan. Primero te preguntan para qué lo quieres, y luego te dicen que no, cuando yo tengo una carta del máximo responsable de Lanbide, Adolfo Alustiza, que me dice que tengo derecho a pedirlo. No lo cumplen.

P. ¿Es decir no saben por qué se ha generado la deuda?

R. Algunos sí porque nos ha tocado denunciar que nos han pagado de más, pero otros muchos, muchísimos, no, porque ha habido muchos más errores que los de interpretación de los expedientes, como borrados accidentales, papeles extraviados, etc. Y eso unido al problema de comunicación, o idiomático o de comprensión por edad, hace que haya muchísimas personas que no tienen ni idea de lo que les hablan. Lanbide tiene cuatro años para reclamar el dinero. Nosotros un mes para presentar la documentación.

P. ¿Cuáles son los siguientes pasos que van a dar?

R. Seguir luchando. No vamos a parar hasta que nos dejen de insultar. Seguimos con el insulto de defraudadores, de marroquíes o argelinos que no quieren trabajar, y todos somos iguales. Pero además las oficinas de Lanbide no nos ayudan a mantener el equilibrio entre las obligaciones y los derechos que tenemos Y no hay respuesta del Gobierno a lo que hemos planteado. Queda mucho por hacer.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_