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El sobrecoste de la Diagonal empaña uno de los proyectos estrella de Trias

El alcalde acabará la legislatura sin aprobar su plan para regular los pisos turísticos

El próximo domingo los laterales de la Diagonal se cerrarán al tráfico para organizar actividades para la ciudadanía. Pero la nueva iniciativa del Consistorio se iniciará sin tener ni siquiera aprobado el presupuesto de las obras de remodelación de la parte alta de la vía. El equipo del alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), volvió a sufrir ayer las consecuencias de gobernar en minoría. La oposición en bloque, incluido el PP, que con su apoyo dio luz verde a las obras, rechazó aprobar los 4,2 millones de euros de más que han costado las obras.

Trias comenzó su mandato posponiendo la remodelación de la Diagonal a un hipotético segundo mandato. El proyecto le había causado un terremoto en el anterior Gobierno de Jordi Hereu (PSC). Ante la presión de los comerciantes de la zona y del PP, el alcalde no tuvo más remedio que encarar la reforma, más modesta de la planteada por los socialistas.

El Ayuntamiento aprobó un presupuesto inicial de la remodelación de 18,9 millones de euros. Entre todas las ofertas recibidas, el Consistorio concedió la obra por 12,2 millones, que finalmente se han convertido en 16,4, un 34% más. Sin embargo, solo son imputables como sobrecoste derivados de modificaciones del proyecto 2,4 millones, un 19,7%, tres décimas menos del desvío máximo que permite la ley.

La oposición aceptó ayer que el presupuesto final está dentro de la ley, pero criticó que el sobrecoste no está debidamente justificado, ya que algunos conceptos que se han incluido se tendrían que haber tenido en cuenta a la hora de calcular el presupuesto del proyecto. En la partida de modificaciones que ha inflado el precio final hay gastos por 501.000 euros para “actuaciones derivadas de la existencia de servicios" o 683.000 euros para “garantizar la conservación de la vegetación”. “Ustedes ya sabían que se tendrían que mover los árboles”, reprochó al Gobierno Eduardo Bolaños, regidor del PP.

El rechazo de la oposición solo tendrá efectos políticos. La mayoría de representantes de CiU en el consejo de administración de la empresa municipal BIMSA permitirá el pago de la obra “y evitar así que se perjudiquen o lesionen los intereses municipales”.

El Gobierno municipal no solo tuvo que sufrir el rechazo por la Diagonal. A última hora, el Consistorio retiró cinco puntos del día de la última comisión de Hábitat Urbano de la legislatura. Uno de estos apartados era la aprobación del plan especial urbanístico para la regulación de los pisos turísticos, una de las promesas que Trias hizo el pasado verano en medio de las protestas vecinales en la Barceloneta por los efectos del turismo masivo. Sin más comisiones de urbanismo y solo un pleno por delante, la nueva regulación tendrá que ser aprobada por el Gobierno que salga de las próximas elecciones municipales del 24 de mayo.

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