_
_
_
_
_

Una plaga obliga a cerrar el dispensario de Les Cases d’Alcanar

La proliferación de procesionarias en un pinar cercano provoca urticaria

Marc Rovira

Una plaga de procesionaria de pino se ha cebado con el consultorio médico de les Cases d'Alcanar, en la comarca del Montsià. La proliferación de orugas ha provocado irritaciones y urticaria a los facultativos que pasan consulta en las dependencias sanitarias de este pequeño núcleo pesquero de las Terres de l'Ebre y no se descarta que haya afectado también a algunos pacientes que en los últimos días tenían cita con el médico. El centro resta preventivamente cerrado al público desde el viernes y los pacientes son derivados al Centro de Asistencia Primaria (CAP) de Alcanar.

A la espera de que puedan aparecer nuevos afectados, sí ha trascendido ya que el brote urticante se extendió de una escuela próxima a las dependencias médicas. La plaga de procesionaria ha afectado a algunos alumnos de la escuela Marjal, que se encuentra a poca distancia del dispensario médico. La veintena de pinos que hay plantados en la zona es el más que seguro foco del problema. Las autoridades municipales han mostrado su preocupación porque el hecho se concentra en dos servicios públicos como la escuela y el dispensario.El ayuntamiento asegura haberse puesto en contacto con la Generalitat para coordinar un trabajo de fumigación de los pinos con intención de mitigar los efectos de la plaga.

En este sentido, Xavier Pallarès, delegado del Govern en las Terres de l'Ebre, ha mostrado su apoyo al consistorio pero ha evitado tomar cartas en el asunto al declarar que "no se trata de un asunto de nuestra competencia. Afecta a unos pinos que están en el patio del colegio y al lado del dispensario. La decisión es municipal".

El pinar cercano será fumigado

De igual modo el delegado ha lamentado que el tratamiento que procede en otoño para evitar la procesionaria "no se hizo o se hizo mal".

La procesionaria del pino es la afección más común en los pinares mediterráneos. Debe su nombre a que las orugas se desplazan en grupo de forma alineada, a modo de procesión, y desde febrero a primeros de abril descienden en fila al suelo desde los nidos, en forma de bolsones algodonados, que tejen en las copas de los pinos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Suele ser entonces cuando los pelillos urticantes que cubren a los gusanos se dispersan y flotan en el aire, pudiendo producir irritación en piel, ojos y nariz.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_