_
_
_
_
_

El fiscal pide una multa de 3.600 euros por abusos sexuales al alcalde de Salt

La asesora de Unió Minerva Amador denunció a Jaume Torramadé por vejaciones

Jaume Torramadé.
Jaume Torramadé.PERE DURAN

El fiscal acusa al ex presidente de la Diputación de Girona y alcalde de Salt, Jaume Torramadé, de un delito de abusos sexuales a la ex asesora de UDC de Salt, Minerva Amador, y le pide una multa de 3.600 euros. Es un nuevo paso en las denuncias cruzadas entre Torramadé y Amador que han llegado al juzgado tras la cena de inicio de campaña en la que coincidieron el 8 de noviembre de 2012 y que acabó con ambos acusándose mutuamente: ella acusa al edil de vejaciones y él a la asesora de extorsión.

El código penal castiga el delito de abuso sexual con penas de entre 1 y 3 años de cárcel. Sin embargo, cuando no existe el acceso carnal permite escoger entre la petición de privación de libertad o una multa que, en este caso, ha sido la opción escogida por el ministerio Público. El fiscal solicita para Jaume Torramadé una pena de 20 meses de multa con una cuota diaria de 6 euros y la prohibición de comunicarse y de aproximarse durante un año y medio a menos de 200 metros de domicilio, centro de trabajo o de allí donde se encuentre la víctima. Además pide que se indemnice a Amador con 1.000 euros por los daños morales sufridos.

El letrado de la acusación particular, Joaquim Bech de Careda, ha avanzado que pedirá dos años de cárcel y la prohibición de acercarse a su cliente a menos de 500 metros durante 2 años. Bech de Careda considera coherente que el fiscal acuse si tras la instrucción practicada se apreciaron indicios de delito.

Según el escrito de conclusiones provisionales del fiscal, sobre las 22 horas del 8 de noviembre de 2012 los cargos públicos e internos de CiU celebraron una cena, con carácter previo al acto de partido de inicio de la campaña electoral en el restaurante “El Teatret”, de Girona. A esa cena asistieron, entre otros, el acusado, entonces alcalde de Salt, presidente de la Diputación de Girona y de Unió Democràtica (UDC) en Girona, y Minerva Amador, que era cargo de confianza de CiU en la Diputación, presidenta de UDC en Salt y encargada de tareas de control y organización de la militancia.

Antes de servir el postre, algunos comensales salieron a fumar y, al regresar, la composición de la mesa cambió, sentándose el acusado entre la edil de Salt, Fanny Carabellido, y Amador, a las que mostró, en el ambiente distendido que había, un vídeo de contenido sexual que le habían pasado. En un momento dado, el acusado dejó de conversar con el resto de personas, se giró hacia la señora Amador y comenzó a charlar con ella de temas políticos y de la campaña, acariciándole las manos y llegando a agarrárselas durante unos minutos, hecho que aunque la hizo sentir incómoda, lo interpretó como un gesto de amistad.

A continuación, el acusado, reza el escrito del fiscal, “guiado por un propósito libidinoso, acarició con su mano el contorno del pecho de ella por encima de la ropa, lo que causó que esta se quedara desconcertada e inmóvil”. Después, puso sus manos en las rodillas de Amador y le dijo que pensaba en ella para ir en la lista. Al contestar que no estaba interesada, “procedió, con renovadas intenciones lascivas, a subir su mano de la rodilla hacia arriba a la vez que le decía: “si tú quieres, princesa, serás lo que tú quieras en Salt”, y al llegar a la zona genital le intentó acariciar, lo que pudo ser evitado por Amador, al interponer sus manos, en un gesto discreto para no llamar la atención”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Finalmente el acusado procedió a tocar con su mano el pecho de Amador por encima de la ropa mientras le insistía en que tenía que ir en la lista sí o sí, con palabras tales como: “todo está en tus manos”, momento en que la asesora reaccionó apartándole la mano. Todos estos hechos terminaron, según el fiscal, cuando apareció la camarera con los cafés, lo que provocó que Torramadé la soltara y ella se separara un poco de su silla.

Terminada la cena, los asistentes a la misma se dirigieron al café–restaurante +Cub para celebrar el inicio de la campaña. Según el escrito, Amador, desconcertada y afectada, buscó un lugar a la vista y alejada de cargos públicos donde situarse. Aun así, “el acusado se acercó a ella y le agarró de la mano hasta que ella reaccionó agarrándose al brazo de un conocido que estaba a su lado buscando protección y se deshizo de la mano de Torramadé”.

Como consecuencia de estos hechos, relata el escrito de acusación, Minerva Amador no volvió a su trabajo, ha sufrido un trastorno de adaptación, consecuencia directa de la situación traumática sostenida que padeció, con una sintomatología ansiosa, dificultades para conciliar el sueño y pérdida de peso que han requerido tratamiento psiquiátrico y psicológico.

Tras la polémica cena, Torramadé fue el primero en denunciar a la asesora, a quien acusó de extorsión por reclamarle 50.000 euros a cambio de no denunciarlo por los supuestos abusos sexuales. Después siguió la contradenuncia de Amador, que acabó acusándole de una falta de vejaciones. Estos dos casos fueron instruidos en juzgados diferentes e inicialmente archivados. Sin embargo la Audiencia ordenó su reapertura. En el caso de la falta de vejaciones, lo calificó como un delito de abusos sexuales y finalmente irá a juicio con acusación del fiscal. En el caso contra Amador, la fiscal sigue considerando que no se cometió ningún delito, y por lo tanto no acusa. El Juzgado de lo Penal número 4 deberá fijar fecha para este juicio.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_