Duran avisa de que no aceptará la secesión en el programa del 27-S

La relación entre CiU y Esquerra Republicana pasa por sus horas más bajas y Josep Antoni Duran Lleida no ha desaprovechado la ocasión para lanzar uno de sus dardos habituales contra los republicanos. El líder de Unió ha aprovechado la maniobra de Esquerra de forzar la comparecencia de Artur Mas en la comisión de investigación del fraude fiscal para repetir que no se fía de los republicanos. "Esto no es un socio de gobierno, no es leal", ha cargado Duran, que no perdona a ERC que pactara en el pasado con PSC e Iniciativa. "Pensamos que durante el tripartito todo fue culpa del PSC e ICV, pero también estaba Esquerra. No me fío" ha aseverado en una entrevista a RAC1. A pesar de que Duran aprovecha prácticamente cada intervención centrada en Cataluña para cargar contra los republicanos, el democristiano ha asegurado que es blando en las críticas al partido de Oriol Junqueras: "Contra ERC somos unas hermanitas de la caridad, podríamos decir muchas más cosas".

La distancia entre Esquerra y Convergència alivia a Duran, quien ha evitado explicar si habría roto con el partido de Artur Mas en caso de que finalmente hubiera conseguido su propósito de ir a las elecciones con una lista común. Tampoco ha sido tajante explicando qué hará si se pacta una hoja de ruta para la independencia, aunque ha insinuado que él no participaría: "Si un día hay un programa que defienda la independencia no me sentiría cómodo. No acostumbro a presentarme con programas que crea que no pueda asumir", ha dicho el democristiano después de recordar que él se presentó defendiendo el derecho a decidir, y no la secesión que promueve ahora CDC.

Duran ha asegurado que no se presentará contra Convergència y ha mantenido que él hará lo que mande Unió. Tampoco se plantea convertir al movimiento que ha promovido para hacer una renovación política desde el centro, Construïm, en un nuevo partido político. Según Duran, se trata de una plataforma de debate que está cogiendo vida propia y será "lo que crean conveniente" sus gestores.

Convergència Democràtica ha evitado dar una respuesta contundente a Duran si bien ha despejado cualquier duda sobre su programa electoral. "Convergència no es un partido independentista porque lo sean sus dirigentes sino porque así lo decidió la militancia en el último congreso, y vamos a defender el Estado propio", ha dicho la portavoz de CDC, Mercè Conesa. La dirigente nacionalista también ha dicho que "Unió debe despejar las dudas internas" y ha dado a entender que Duran dista de representar el sentir del conjunto de la militancia de Unió. Al mismo tiempo ha abogado por "no perder ni un minuto" en discusiones que se alejen del "proceso de transición nacional", por lo que ha avisado a Josep Antoni Duran Lleida (UDC) que en CDC ya están "en otro escenario".

Conesa ha recordado, por ejemplo, que la democristiana Joana Ortega, vicepresidenta de la Generalitat, participó activamente en la organización de la consulta soberanista. Conesa ha evitado responder a la pregunta de si Duran es hoy un activo para la federación CiU. Se ha limitado a decir que Convergència i Unió hacen un buen equipo juntos.

Para el democristiano, las elecciones del 27-S no son plebiscitarias, aunque no ha querido profundizar en los motivos "para no generar debate". Duran, defensor de la entente con España, cree que no hay posibilidades de diálogo con el Gobierno hasta después de las elecciones generales. El democristiano hace meses que no habla en privado con el presidente Mariano Rajoy, a pesar de que han intercambiado mensajes.