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Trias traslada la narcosala Baluard a otro edificio de Ciutat Vella

La unidad de venopunción abandona su emplazamiento en el Museo Marítimo y se integra con otros servicios sanitarios

Jessica Mouzo

El centro de atención y seguimiento (CAS) Baluard de Ciutat Vella, la primera narcosala de Barcelona, abandonará su histórica ubicación en el interior del baluarte de la muralla de Barcelona, en el Museo Marítimo, para trasladarse al edificio donde se está actualmente el centro de urgencias de atención primaria (CUAP) Peracamps - que también será reubicado en un nuevo complejo en la calle Sant Oleguer-. La unidad de venopunción, que desde su apertura en 2005 suscitó las protestas del vecindario por el colapso de usuarios que llegaban desde otros puntos de la ciudad, se integrará a mediados de 2016 en el edificio de Peracamps junto a otros servicios sanitarios. 

El alcalde de Barcelona, Xavier Trias apaga así los rumores que surgieron hace poco más de año y medio cuando se barajó la posibilidad de un pacto entre CiU y PP para cerrar la narcosala. "Cuando todavía no era alcalde, los vecinos ya me calentaban la cabeza pidiendo el traslado de la sala Baluard a un sitio más sanitario. Di el compromiso de que lo haría desde el primer día. La sala Baluard se mantiene abierta pero se traslada porque no tenía ninguna lógica que fuese una cosa aparte del sistema", ha explicado esta mañana Trias en la presentación de la reordenación de algunos equipamientos sanitarios de Ciutat Vella. 

La compra en 2013 por parte del Ayuntamiento de Barcelona de un edificio propiedad de UGT en la calle Sant Oleguer ha facilitado la reubicación de siete equipamientos sanitarios, entre los que se encuentra la histórica narcosala. En el nuevo emplazamiento se ubicará el CUAP Peracamps y dos centros de salud mental (hasta ahora situados en la calle Rec Comtal y Via Laietana, respectivamente). Asimismo, en el edificio que deja libre el Peracamps, se reubicará, además de la unidad de venopunción, las tres unidades de enfermedades infecciosas (de transmisión sexual, de medicina tropical y de salud internacional y tuberculosis), que estaban en el CAP Drassanes.

Toda esta reordenación de las unidades sanitarias de Ciutat Vella, que se desarrollará en los próximos dos años, tendrá un coste de 2,69 millones  de euros que asumirán el Ayuntamiento de Barcelona (1,69 millones) y el Servicio Catalán de la Salud (Catsalut).

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Sobre la firma

Jessica Mouzo
Jessica Mouzo es redactora de sanidad en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidade de Santiago de Compostela y Máster de Periodismo BCN-NY de la Universitat de Barcelona.

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