_
_
_
_
_

El último servicio de Castedo a Ortiz

Por cada cinco euros que el Ayuntamiento de Alicante gaste en 2015, uno irá a parar a compañías participadas por el empresario, imputado junto a la regidora en el 'caso Brugal'

El empresario Enrique Ortiz y Sonia Castedo en 2010.
El empresario Enrique Ortiz y Sonia Castedo en 2010.Joaquín de Haro

Por cada cinco euros que el Ayuntamiento de Alicante gaste en 2015, uno irá a parar a compañías participadas por el empresario Enrique Ortiz, imputado junto a la alcaldesa Sonia Castedo en dos casos de presunta corrupción urbanística derivados del caso Brugal. La mayoría absoluta del Partido Popular permitió este lunes a Castedo aprobar el trámite que faltaba de su último presupuesto como regidora de la ciudad, en una sesión plenaria en la que quedó una impresión de último servicio al mayor contratista de la ciudad de Alicante.

Más información
El PP afronta tres investigaciones por financiación ilegal en año electoral
Los problemas internos bloquean a populares y socialistas en Alicante
Así se ‘cocinó’ Ikea en Alicante
Todos los caminos de Alicante conducen a Enrique Ortiz

Castedo reconoció en noviembre que no repetiría en las próximas elecciones como candidata de los populares en Alicante y su partido, muy dañado en las encuestas por la corrupción, está deseoso desde hace meses por que abandone el acta municipal como ya hizo con el de diputada autonómica. No entienden los tiempos de la alcaldesa y por qué no dimite. En el pleno extraordinario de este lunes, no obstante, aseguró que, siga ella o no, empresas participadas por Ortiz cobrarán 44 millones de euros de los 240 millones presupuestados para 2015.

Castedo, además, dejó algunas claves con olor a despedida. Fue en la segunda parte de la sesión plenaria, durante el nombramiento como hijo predilecto de Alicante del difunto expresidente del Gobierno, Adolfo Suárez. En su discurso, recordó las palabras del parlamento de despedida en 1981 de Suárez, el único presidente en la historia democrática española que dimitió de su cargo. Castedo echó mano de expresiones tales como “la traición que tuvo que vivir” y referencias a “la soledad” final del mandatario que pilotó la Transición española.

El discurso leído por la alcaldesa tuvo intención. Ella supervisa, revisa y adapta todos sus discursos. La política lleva meses adoptando la figura de quien se siente atacada desde los medios y su propio partido, especialmente cuando en el PP existen casos de presunta corrupción como el suyo. Y el ejemplo es Milagrosa Martínez, alcaldesa de Novelda imputada en el caso Gürtel.

La alcaldesa, parapetada en un silencio que rompe solo cuando ella quiere, no tiene agenda pública ni se comunican sus movimientos a la prensa. Este lunes, en un comunicado interno que volvió a disparar la rumorología dentro de los muros consistoriales, delegó durante dos días su cargo a la portavoz del PP, Marta García Romeu. Según su entorno, para atender a temas personales. El anuncio se conoció tras la Junta de Gobierno celebrada con posterioridad al pleno, una junta en la que autorizó el pago de 63.000 euros fuera de contrato a Ortiz por la limpieza que una de sus empresas hace del cementerio municipal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_