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SAN SEBASTIÁN

Izagirre redacta la reforma de Anoeta a la medida de la Real Sociedad

El alcalde presenta los pliegos del concurso para la remodelación del estadio, con un presupuesto previsto de 45 millones

Juan Karlos Izagirre, a la derecha, este martes junto al portavoz del Ayuntamiento de San Sebastián, Josu Ruiz.
Juan Karlos Izagirre, a la derecha, este martes junto al portavoz del Ayuntamiento de San Sebastián, Josu Ruiz. JAVIER HERNÁNDEZ

El Ayuntamiento de San Sebastián ha presentado esta tarde los pliegos del concurso para la remodelación del estadio de Anoeta, de titularidad pública, que serán aprobados el próximo lunes por la sociedad municipal Anoeta Kiroldegia. Las condiciones diseñadas por el Consistorio establecen la obligatoriedad de eliminar las pistas de atletismo, construir un campo con un aforo de entre 40.000 y 45.000 plazas, además, entre otros requisitos, de la reforma del miniestadio y la urbanización del entorno. Las obras deben comenzar como muy tarde en 2016 y cuentan con un presupuesto previsto de 45 millones.

Los pliegos parecen redactados a medida de la Real Sociedad, quien ya ha anunciado que se presentará al concurso y que de hecho se da ganadora del mismo a pesar de que el alcalde, Juan Karlos Izagirre, ha precisado que el concurso cuenta con “todas las garantías legales y jurídicas por parte del Ayuntamiento” y garantiza la libre concurrencia de empresas. De hecho, el edil ha destacado que el Consistorio ha consultado a Bruselas cuestiones legales sobre las obras de Anoeta, después de que la reforma inicialmente prevista fuera tumbada por los tribunales y de que el concurso anunciado por el Ayuntamiento también levantara recelos jurídicos por una supuesta redacción favorable a la Real Sociedad.

El convenio firmado por el club y el Ayuntamiento en 1997 y que permite al equipo jugar en el campo por un periodo de 40 años a cambio de tres millones seguirá vigente. Una cifra que contrasta con los 63 que el concurso de acreedores al que se tuvo que someter el club fijó como “valor razonable". Para el Consistorio, como ha defendido Izagirre, acompañado del portavoz municipal, Josu Ruiz, y del concejal de Urbanismo, Ricardo Burutaran, no supone una traba para que otras empresas —la Real presentó en abril su propuesta de remodelación—, se presenten al concurso a pesar del escaso rédito de explotación que obtendrían por el principal uso de Anoeta. Ruiz ha especificado que al convenio le quedan 19 años de vigencia, frente a los 40 o 50 años que establece el concurso para la concesión de explotación del campo a la empresa que lo gane.

El Ayuntamiento se garantiza el uso del estadio 16 días al año, además de un espacio de 1.100 metros cuadrados para Anoeta Kiroldegia

Burutaran por su parte ha negado que el concurso obligue a una modificación del Plan General -la norma establece que el volumen del estadio no puede ser modificado-, aunque ha detallado que en función del proyecto que resulte ganador quizás sea necesario un plan especial. El edil también ha rechazado que las obras de remodelación deban correr a cargo de la Real Sociedad en virtud del convenio firmado por el club y el Ayuntamiento. “Serán por cuenta de la Real Sociedad de Fútbol S.A.D. todos aquellos gastos de reforma ocasionados por la adaptación del Estadio a las disposiciones y acuerdos federativos. Asimismo serán de su cuenta todos aquellos gastos de reforma del terreno de juego ocasionados por el uso continuado y todas aquellas reformas derivadas de razones técnico-deportivas, etc.”, recoge el convenio. "Se refiere a obras de mantenimiento", ha razonado.

Izagirre ha destacado que el concurso garantiza la promesa hecha por Bildu en su día, que el Ayuntamiento no desembolse dinero alguno para unas obras exigidas por la Real Sociedad. El alcalde ha defendido que el Ayuntamiento se garantiza el uso del estadio 16 días al año, además de un espacio de 1.100 metros cuadrados para Anoeta Kiroldegia.

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El concurso además de la supresión de las pistas, la exigencia de acercar la grada al campo y la ampliación del aforo, establece la obligatoriedad de modernizar las instalaciones y espacios como la cubierta, el aparcamiento, el acceso de autobuses, cumplir con los requerimientos de la UEFA para que sea un estadio de categoría 4 y que también permita que se puedan disputar partidos de rugby.

Izagirre no ha querido anticipar la fecha en la que comenzarán las obras, que como mucho se pueden demorar cuatro años, pero ha desgranado que las ofertas deberán presentarse en un plazo máximo de 52 días hábiles después de que el contrato sea remitido al Diario Oficial de la Unión Europea, con lo que la adjudicación podría estar lista en abril.

El presupuesto previsto para las obras es de 45 millones, una cantidad, ha explicado Izagirre, que finalmente se fijará en función de las propuestas que concurran al concurso, y sobre la que además habrá que descontar los 10 millones comprometidos por el Gobierno vasco para la remodelación del campo, como ha aclarado el alcalde.

La propuesta de la Real Sociedad presentada en abril prevé la remodelación del estadio por 43,8 millones. Una cantidad que el club esperaba rebajar hasta los 40 millones, de los que 20 correrían a su cuenta, 10 gracias a un convenio firmado con Kutxabank, y el resto por la concesión del Ejecutivo de Iñigo Urkullu.

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